De Miguel Iborra, otro gran bloguero y amigo
Esta noche estoy despierta, más que en la mañana, no puedo dormir, vuelves a pellizcarme el alma, No sé lo que quieres o soy yo la que lo quiero, me pasa a menudo, aunque los sentimientos parezcan dormidos, hay días, momentos en que la inquietud se hace lágrimas, ellas sustituyen las palabras. Las dejo correr sin ruido, sin aspavientos, a la espera de esa algo que no se acaba de mostrar.
Han pasado tantos días, tantos años ya..., seis largos años desde que nos dejaste. Seguimos aquí echándote de menos, intentando mantenerte presente en este mundo bloguero del que tanto disfrutamos contigo, entre tantas y tantas palabras que nos dejaste, bebiendo sorbos de sabiduría plasmada en una Hoja, inmortalizadas en tu HOJA DEL ARCE. Veo tu sonrisa sin malicia, divertida y animosa en medio de tus achaques, con los despropósitos de la vida. Sí, la veo, pero hoy no siento ganas de sonreír.
Esta noche no podíamos olvidarnos de ti, no hablo sólo por mí, siento a mi alrededor muchos de los blogueros que te seguíamos deslumbrados por tu elocuencia con la palabra escrita, aquella que abordaba todos los temas posibles de la vida.
Sexto aniversario de tu muerte, alguien ha llamado Puerta a la Muerte y me gusta saber que tras ella todo dolor termina y que El nos aguarda al traspasarla disipa todo temor.
Querido Capitán de nuestro Tercios Blogueros estas lágrimas nocturnas albergan no sólo el dolor de tu ausencia, sino el dolor por España a la que tu tanto amabas, por algo fuiste el más patriota de nosotros, nadie te hacía callar ante la injusticia y los desmanes de los políticos, Esa cualidad tuya, junto la de católico de pura cepa, amante de Jesucristo y de su Santísima Madre (Mami, la llamabas) hasta lo más hondo de tu alma, fue lo que me unió a ti de manera tan inseparable que ni la muerte te ausenta de mí y de tantos para los que no eres sólo un recuerdo, sino una presencia viva, sigues estando en tu Hoja, legado valioso que nos dejaste y en el corazón de cuantos te seguimos en tu ir "Contra corriente".
Hoy llorarías y lucharías sin rendirte por esta España nuestra, acosada por la corrupción, desorientada y con personas que sólo llegan al Gobierno con pactos vergonzosos, con terroristas,, independentistas y anticristianos. Temo tanto por Ella y por los españoles.
MIGUEL IBORRA
Capitán, reza por España, nuestra querida Patria, aunque la tuya sea ya la Patria Celestial, no dejes de interceder por Ella y por nosotros para que reaccionemos y no cedamos en esos principios sagrados que Dios y la Historia nos legaron, nos espera una dura batalla.
Querido Arcendo, no nos olvides, ahora que estás cerca del Altísimo; te necesitamos casi más que cuando cada mañana abríamos tu blog con la impaciencia de encontrarte entre tus letras, siempre acertadas, siempre certeras, siempre sabias y siempre alegres.
Desde este "De Dentro", un recuerdo con todo cariño para tu querida familia, tu esposa Guadalupe, tu hija Guadalupe y tu hijo Antonio.
De tus seguidores y amigos del alma