Esto que veis es lo que soy, una gota de agua en el Océano. Nada importa lo que fui ni lo que seré.
Nadie me conoce como tú, Señor. Tú me hiciste de barro y me mantienes en esta carne que pronto será polvo, mientras, ni uno sólo de mis cabellos caen, ahora bastantes, sin que Tú lo prevengas.
Sólo Tú me mantienes en esta vida de la que sigo disfrutando, aunque a veces resulte costosa, hasta que quieras llevarme contigo.
Hoy comienzo mi día en la seguridad de que vas conmigo a todas partes y pase lo que pase lo terminaré convencida de que todo ha ido bien porque siempre vas delante de mi allanando mi camino, porque "Tu vara y tu cayado me sostienen."
Perdóname porque. a pesar de esa seguridad en tu cuidado, a veces estoy triste y sin ánimo. Al haber doblado ya la última esquina me preocupa echar la vista atrás y no ver bagaje abundante con el que presentarme ante ti. Sólo tu misericordia puede suplir mi nada.
Hoy, 26 de junio, día de San Josemaría, te doy gracias por mi vocación, la que llegó en la meridiana de mi vida para llenar ese algo que echaba de menos. Que me llegó para transformar mi vida en oración y apostolado, Transformarla sin cambiar ninguna de las coordenadas entre las que me había movido, para seguir haciendo lo que ya estaba haciendo, pero bajo otro prisma, el de buscar la santidad en la vida ordinaria, la de cada día, la que había llevado siempre.
Buscarte a ti en ella, Señor mío y Dios mío. Y siempre con el apoyo y la asistencia de Santa María, Madre del Amor Hermoso.
¡¡Aquí estoy, Señor porque me has llamado!!
2 comentarios:
Querida Militos: muchas felicidades en este día tan bonito y gracias por tu constante testimonio de vida. Muy bonito lo que dices.
Eres un cielo.
Tengo el ordenador mal, necesita una puesta a punto, estaré unos días ausente hasta repararlo.
Besiños, mi querida amiga.
Es un gran testimonio Militos, un testimonio de Fe que contagia, que transmite ilusión y esperanza, que acerca a Dios. Tu amor a Dios es precioso. Bueno amiga, servidor ya se despide hasta Septiembre si Dios quiere, que aunque todavía no tengo vacaciones laborales, quiero dejar descansando un poquito internet "a la fresquita". Te deseo de todo corazón Feliz Verano, y que Dios te bendiga a ti y a tu familia. Como siempre te digo a ti cuando me despido, un fuerte abrazo de un antiguo Caballero Legionario del 4º Tercio.
Publicar un comentario