Y vio Dios que era hermosa la ternura
y Madre la llamó desde el principio
con sabor a miel en cada letra.
Tan perfecta nació que, enamorado,
Dios mismo se reserva la primera
y le regala al hombre su hermosura.
¿Dónde queda la luz, dónde la nieve?
al contemplarte se levanta en vuelo
mi peso de tristeza y recupero
la intimidad de niño transparente
con tu candor de besos y caricias.
Déjame que te llame siempre Madre.
Dame otra vez tu mano y tu sonrisa
y vamos por la vida caminando.
Miguel Combarros
3 comentarios:
Sí, Madre.
Besiños de sábado.
Querida Militos, mi amiga del alma, ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!
Conocerte es algo importantísimo en mi vida, te doy las gracias por todo, y te dejo mis mejores deseos para esta nueva década que comienzas.
Gracias, mi querida amiga.
Ayer, celebramos también el cumpleaños de mi madre, con retraso, pero esperamos a juntarnos todos.
Que pases un día precioso en compañía de tu familia.
BESIÑOS, Y MUCHOS Y MUCHOS ...
¡FELIZ Y SANTO ADVIENTO!
¡Qué bello poema!
Es precioso.
Espero que hayas festejado tu santo y tu cumpleaños.
Besos
Publicar un comentario