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Yo me lo figuraba, pero no hasta ese punto, ni que el cambio se notase tan de inmediato. Si es que no se puede negar la importancia del buen ejemplo y del saberse gobernados con autoridad y eficacia. Que sí, que ya he podido experimentar en mis propias carnes lo beneficioso que va a resultar para la Comunidad manchega el vuelco político recien experimentado. Hombre, ya sé que hasta el PP tiene sus pegas para algunos de nosotros, pero lo que es de justicia hay que reconocerlo. Esta Cospedal, Cospi ya para mi, con todo respeto, por supuesto, pero también con todo cariño y agradecimiento, ya que sin haber intervenido ella diréctamente para nada en algo que me ha beneficiado enórmemente, no me cabe la menor duda que de manera indirecta, con su seriedad, su responsabilidad y su buen gobierno, ha movido los hilos, sin moverlos, para que una manchega, cuyo nombre no voy a olvidar nunca, en primer lugar porque lo desconozco y en segundo, porque le debo algo muy grande, mirándose en el espejo de honradez de Cospi me ha devuelto la vida, la vida virtual se entiende.
No quiero que nadie se ponga nervioso con lo que está leyendo, sin saber a ciencia cierta el meollo de esta cuestión tan vital para la que escribe en estos momentos, así que voy a dejarme de florituras y contarlo:
El jueves, 30 de junio, de mañana salimos para nuestra casa de La Mancha, el cabeza de familia y una servidora, simplemente para preparar el verano y dejar todo en condiciones antes de la llegada del grueso familiar, que menos mal que son considerados y lo hacen por etapas. Al descubrir un nuevo Centro Comercial, en el lugar del que nuestro pueblo es pelanía, centro que, no lo puedo remediar, me chifla, no quiero hacer publicidad, pero se llama algo parecido a mercado, aunque termina en ona, paramos a informarnos si desde nuestra urbanización podía hacer la compra on line, efectívamente puedo hacerla. De paso compramos algunas subsistencias. Hasta ahi todo bien, pero a la hora de meter las cuatro cosillas en el coche resultó que no cabían y hubo que mover todo y eso que a penas llevábamos bultos, sólo cuatro maletas, algunas bolsas, 2 macetas grandes que, total por unas pepitas de limón y naranja que Julio sembró este invierno se habían convertido en casi árboles de sombra, el portátil y alguna fruslería más. Una vez todo ordenado como le gusta al conductor, en siete Km más ya estábamos en Noray, nuestra casa y la vuestra. Colocado cada enser en su sitio almorzamos con toda tranquilidad, disfrutando de los pocos momentos de soledad compartida que nos quedan. Aunque la verdad es que yo hacía rato que tenía un gusanillo por dentro que no me dejaba en paz, pero como soy muy paciente, no es por alabarme es que todos me lo dicen, no quise alterar la paz del momento y callé hasta que no pude más... Eran las 6 de la tarde cuando, como quien no quiere la cosa pregunté:
"Oye el portátil está en el coche, ¿Verdad que no lo has sacado todavía?" Esto después de haber mirado por todos los rincones.
Pa que más, se hizo la luz de golpe y Julio respondió:
"Me lo dejé en el suelo del parkin de Mer...ona cuando me puse a ordenar todo."
Como este tipo de situaciones suelo dominarlas bastante bien, sólo grité para adentro, mientras él, pobrecito mío, salía disparado.
En fin, no quiero cansaros más..., mientras él se fue yo rezaba y rezaba a San Antonio, con promesa incluída para sus pobres, y a una santa que está en el cielo y que algunos la llamamos abuela Dolores porque es la madre de San Josemaría, a la que debo varios favores de este tipo desde que me dijeron que era unica para encontrar cosas perdidas.
Todo tuvo un final feliz, una empleada salió a fumar un cigarrillo y se lo encontró en el suelo (ahora resulta que la ley del tabaco también tiene su lado bueno). Lo entregó a la encargada del...ona..., y este cuento se acabó, aunque hubo sus más y sus menos porque no querían entregarlo a Julio y por teléfono tuve que dar noticia de las intimidades que guardaba en la funda del portátil.
En realidad, lo que pretendo con este post es dar testimonio de la honradez de esta persona y mostrarle mi agradecimiento, ya lo he hecho hoy en persona. Y, cómo no, reconocer que todo lo bueno se pega, o sea:
"Que buen vasallo/a, cuando hay buen señor/a"
PD/ Arcendo, perdona que con estas peripecias no pude decirte antes que llegamos muy bien, gracias