jueves, 15 de enero de 2015

DE CUMPLE A CUMPLE

 
 
 
Me encanta comenzar el año
 
 ¡¡celebrando cumpleaños!!

 
El 3 de enero fue el de Raquel, pero siempre lo celebramos el día de Reyes, sustituyendo las tartas por los roscones.
 
 
 
 
 El nacimiento de la sexta de mis hijos fue de epopeya, ya que  salía de cuentas precisamente el 6 de enero, pero como mis embarazos siempre se alargaban un mínimo de quince días, algunos hasta cerca del mes, yo, madre experta ya, con toda tranquilidad solía comenzar a prepararlo todo precisamente el día que cumplía, pero  en aquella ocasión no contaba con que Raquel se me iba a anticipar, así que en la madrugada del 3, mientras el resto dormía...: "Toc, toc, quiero salir ya..."
Y cómo sería que ni mi madre que, desde Madrid, siempre llegaba a tiempo de los nacimientos de sus nietos, en esta ocasión ni había emprendido el viaje.
 
Claro que si hubiera sabido   que se trataba de Raquel, ya lo creo que habría espabilado... . Esta hija tiene la costumbre de anticiparse a los acontecimientos de manera exagerada. Todo lo prepara a meses vista, los viajes, las fiestas, las compras, los eventos de cualquier clase... Es una persona que vive en el futuro, aunque la verdad, ahora pienso que la culpa  debe ser de la "pachorra" que tuvo  su madre porque la noche en que ella  vino al mundo, hubo que vestirla y arroparla con los pañales y ropita de su hermano que ya rondaba algo más de un año.
 
 
 
 
¡Bochornoso!! Aquellos pañales de entonces, de puro algodón que hasta teníamos que hervirlos con perborato para limpiarlos a fondo, daban varias vueltas a su cuerpecito de niña recién nacida. ¡Benditos Dodotis! qué tarde llegaron a mis manos.
 
Sólo fue un lapso de unas horas, pues de mañana temprano, todo un comando de familiares y amigos asaltaron los almacenes de San Fernando a la búsqueda de  lo necesario para la canastilla de mi hija.
 Por lo demás, el parto fue estupendo y Raquel una niña preciosa y gordita que se crió maravillosamente en aquella tierra gaditana, llena de Sol y Mar.
 
 
 
En la playa de San Fernando con Begoña, la mayor de los diez, Raquel de tres años y la siguiente, Esther. Todavía faltaban los tres últimos
 
 
 
6 de enero de 2015
 
A los nietos, sus sobrinos más pequeños: Angelito, Sara, Carmen, Paula y Gonzalo espachurrados entre ellos, siempre les gusta colaborar a la hora de soplar las velas.
 


 
 
Hoy, día 15 de enero es otro cumpleaños, el de María, segunda de mis hijos, pero lo celebraremos, Dios mediante, el próximo sábado, ya os contaré.
 
En otro de mis blogs dejé una relación de festejos familiares, explicando que cada mes del año contábamos con algún cumpleaños, hasta duplicados y triplicados,   únicamente  marzo estaba vacío de efemérides, por lo que animaba a mis hijos a darme algún nieto para  ese mes y que el año fuera completo. Hubo alguien, no sé si intencionadamente o no, que recogió el guante y el 11 de Marzo del pasado año nació Blanquita.
 
 
 
 
 Ella, de momento, ha rellenado nuestro calendario familiar, lo que no quiere decir que no espere con alegría algunos nietos más, todos los que sigan viniendo. 

3 comentarios:

Angelo dijo...

Felicidades a todos. Vaya post tan familiar y bonito. Gracias. Un beso

Rosa dijo...

Da gusto leer este post, qué bonito todo lo que dices y qué ricos. He disfrutado mucho leyéndolo, no falta detalle, hasta los pañales, jajaja...

Felicidades para todos. Nosotros también lo celebramos todo. Mañana, celebraremos el cumpleaños de una de mis sobrinas. Son preciosas estas reuniones familiares.

Me encantó, estáis guapísimos (estás guapísima en la foto), y Blanquita, qué rica está ya.

Gracias, por compartirlo. Una delicia.

Besiños a montones.

PEPE LASALA dijo...

Muchísimas felicidades a toda la familia Militos. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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