El BAM P-44 Tornado escoltando al JS Elcano, que deja atrás el archipiélago Canario.
El pasado sábado, compartí esta fotografía de un gran amigo en Facebook. Lo hice no sólo porque la foto es preciosa, sino porque el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, es como un lugar de familia para nosotros, desde que Julio y yo fuimos novios, pasando por mis dos hermanos y por la última persona de los míos, mujer por más señas, la primera que vivió nueve meses en "Elcano," dando la vuelta al Mundo y cuyo nombre muchos conocéis.
En cubierta, con el C.N. Tajuelo, comandante de Elcano y su esposa, poco antes de emprender su octava vuelta al Mundo, en una larga singladura de nueve meses de navegación, del 26 de octubre de 1992 al 14 de julio de 1993.
"Elcano" entrando en Manila
Contemplar la imagen del Buque Escuela me ha hecho recordar numerosas vivencias, pero no sé por qué desde que la vi en FB, anida en mi cabeza un soniquete, una oración que, entre las muchas que se rezan o cantan en la Armada Española, me emociona de manera especial. que Tiene lugar en el instante anterior a soltar amarras.
El Comandante o el Segundo del Velero, reza bien en alto la Oración del Piloto, retumbando en los corazones de todos los familiares que desde el empedrado del muelle gaditano despiden a los suyos; la misma con la que oraban los navegantes en la salida de las Naos hacia las Indias, que dice así:
"Larga trinquete en nombre de la Santísima Trinidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas y un solo Dios verdadero, que sea con nosotros y nos guarde, que acompañe y nos dé buen viaje a salvamento y nos lleve y vuelva a nuestras casas".
El Comandante o el Segundo del Velero, reza bien en alto la Oración del Piloto, retumbando en los corazones de todos los familiares que desde el empedrado del muelle gaditano despiden a los suyos; la misma con la que oraban los navegantes en la salida de las Naos hacia las Indias, que dice así:
"Larga trinquete en nombre de la Santísima Trinidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas y un solo Dios verdadero, que sea con nosotros y nos guarde, que acompañe y nos dé buen viaje a salvamento y nos lleve y vuelva a nuestras casas".
El "Trinquete" es el palo más alto del barco, también llamado Blanca
Ya sé que la "Salve Marinera" es incomparable y que la "Oración al Ocaso." entonada en alta mar resulta sublime,
Tú que dispones de viento y mar,
haces la calma y la tempestad
¡Ten de nosotros, Señor, piedad!
Piedad, Señor, piedad.
Pero desde que a mi llegó esa Oración del Piloto en el puerto de Cádiz en la despedida del Buque Escuela, su eco quedó en mi corazón y no lo puedo deshacer. Y, sobre todo, me parece maravilloso que hasta nuestros días se haya conservado esta invocación como una tradición que nos une a los tiempos gloriosos del Imperio Español.
¿Y qué decir del Himno de la Escuela Naval? Propiamente no es oración, pero la letra de Jose María Pemán, a mi me parece toda una ofrenda al Altísimo a través del servicio a la Patria. Por algo el político José Bono, cuando era Ministro de Defensa, solicitó el cambió de las palabras finales, sin embargo, no pudo salirse con la suya porque el gran autor gaditano tenía la letra gel himno patentada, algo que para pena de muchos no hizo con la del del Himno Nacional. Esas palabras finales:
" Arriba el mandato de España y de Dios" repetidas por dos veces emocionan cuando los alumnos cantan con todo el brío de sus voces jóvenes.
.
Soplen serenas las brisas
ruja amenazas la ola,
mi gallardía española
se corona de sonrisas.
Por ti, Patria, por ti sola
mi vida a los mares dí,
por tí al peligro ofrecí
mis obras y pensamientos
¡en la Rosa de los Vientos
me crucifico por tí!
Por tu sagrada presencia
que nada turba ni empaña,
tiene sus horas la hazaña
y sus horas la obediencia.
El imperio a España vendrá
por los caminos del mar.
ruja amenazas la ola,
mi gallardía española
se corona de sonrisas.
Por ti, Patria, por ti sola
mi vida a los mares dí,
por tí al peligro ofrecí
mis obras y pensamientos
¡en la Rosa de los Vientos
me crucifico por tí!
Por tu sagrada presencia
que nada turba ni empaña,
tiene sus horas la hazaña
y sus horas la obediencia.
El imperio a España vendrá
por los caminos del mar.
Hay que morir o triunfar,
que nos enseña la Historia
en Lepanto la Victoria
y la muerte en Trafalgar.
Soñando victorias, diciendo cantares,
marinos de España crucemos los mares,
delante, la gloria, la leyenda en pos,
debajo las voces de nuestros caídos,
y arriba el mandato de España y de Dios.
De España y de Dios, de España y de Dios.
que nos enseña la Historia
en Lepanto la Victoria
y la muerte en Trafalgar.
Soñando victorias, diciendo cantares,
marinos de España crucemos los mares,
delante, la gloria, la leyenda en pos,
debajo las voces de nuestros caídos,
y arriba el mandato de España y de Dios.
De España y de Dios, de España y de Dios.
Letra: Jose Mª Pemán.
Música: Germán Beigbeder Director Musical:
Yo no se como serán las cosas ahora en la Escuela Naval, pero en tiempos siempre hubo espacio para la oración, no en vano, a la entrada de la capilla se podía leer este recuadro:
El que no sepa rezar,
que vaya por esos mares,
vera que pronto aprende,
sin enseñárselo nadie.
Claro que todo esto es una manera de ver y sentir las cosas muy mía... Habrá que decirlo en voz baja porque no todo el mundo querrá compartirla.
Breve fragmento de un poema que en su día dediqué a la despedida de !Elcano":
En esta soledad
de tu hueco y mi hueco.
motor y velas, buleria y lamento,
capitana y marinera,
madera de España se va
rompiendo mares,
madera de hombres
¡No los despiertes"
se van, rompiendo un sueño.
Centellas de amor inalterable,
Hero y Leandro,
Tritones aladan tu carro
¡Nunca habrá un desguace!
Júpiter lo hizo con Leandro,
tu final será de estrellas
más allá de Abica y Cape.
Militos 1992
4 comentarios:
Comparto tus sentimientos, lo vivo y me emociona, es ¡¡¡precioso!!! Gracias por dejarlo y por la lección.
¡Viva España! ¡Viva la Armada! y ¡Viva el Ejército español!!!
Tengo mucho trabajo, ya te contaré en un correo.
Miles de besiños. Estás guapísima.
Guardo las fotos como recuerdo, me gustan mucho.
¡Viva Militos!
Querida Militos: te he leído y no ha parado el corazón de latirme a mi nudos por hora. Comparto todo lo que escribes, y además es que he vivido todo lo que cuentas, excepto que nunca estuve embarcado en nuestro Buque Escuela. Por ahí han pasado de desde mi tío Agustín que fue comandante en 1.971 hasta que el año próximo, si Dios quiere lo haga mi sobrino Fernando, muchos familiares y amigos.
Un beso muy fuerte, ya lo sabes: Te quiero horrores.
¡¡VIVA LA ARMADA ESPAÑOLA!!
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
Precioso Militos. Yo creo que en el ejército siempre está presente la Oración, pienso que eso no cambia, ojalá no me equivoque. Donde yo estuve haciendo la Mili por ejemplo, hay una especial devoción al Cristo de la Buena muerte, y es algo que perdurará por siempre. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
Un beso ¡de domingo!
Publicar un comentario