El tiempo avanza y de qué manera, día a día, minuto a minuto, segundo a segundo..., aunque todos los relojes del mundo se parasen el tiempo seguiría inexorable su camino. No puedes quedarte quieto y pretender así detenerlo, sería una locura, has de avanzar con él, quieras o no quieras ese devenir está trazado para ti y todo lo que te rodea.
Sólo hay una esperanza, esta marcha apresurada te conducirá a un lugar donde tú habrás vencido ese combate contra el reloj.
Hoy, domingo otra vez, hoy de nuevo comienzo de mes.... quiero dar gracias al Señor del Tiempo:
¡¡Bendito seas, Señor, Dios mío!! porque no nos has condenado a un peregrinaje infinito, trazaste para cada uno esa meta sin tiempo, eterna..., a la que deseo llegar con tu ayuda, por medio de tu Hijo Jesucristo.
1 comentario:
Muy bella y profunda reflexión.
Estamos en Tus manos, Señor del Tiempo y de la Historia, y qué paz y confianza nos da ¿verdad?
Que tengas un mes de febrero muy sereno. Mi padre siempre decía: "En febrero, busca la sombra el perro", aumentan las horas de luz. Tenemos mucha suerte de vivir en un país con tanta luz. Aprendí a valorarlo cuando estudiaba en Oviedo y amanecía casi todos los días nublado.
Besiños, querida Militos.
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