De la Galería del Arce
Sé que es pedir demasiado, Señor, que soy una exagerada, pero a mi edad y en estos momentos es lo que necesito:
"La fuerza de un búfalo." No me ocurre nada extraordinario, Tú lo sabes mejor que nadie, sólo esta lucha monótona de la vida diaria es la que a veces me abate y cansa. Por eso, escucha mi rezo Señor, hoy domingo, con este Salmo que tanto me gusta:
Salmo 91
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría
y mi júbilo la obra de tus manos.
¡Que magníficas son tus obras, Señor,
que profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados,
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos despreciarán a mis enemigos.
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera,
se alzará como cedro del Líbano
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios,
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
3 comentarios:
A estas alturas creo que has demostrado muy bien cual es tu fuerza. ¡Mas quisieran mucho tenerla!
Un abrazo
Militos querida: pienso lo mismo que dice Ángel, es increíble.
Besiños del alma, mi querida Militos.
Te admiro Mili.
Soy tu fan. Jajaja
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