QUE DIOS SE LO DEMANDE

 

Pues sí, me pone de los nervios que a lo aprobado por el Parlamento español, con mayoría absoluta del PP, se le llame reforma, cuando ni siquiera merecía la pena que se reunieran los diputados para votar.

Nauseas me da el paripé montado, a bombo y platillo, con vistas a las elecciones para suprimir tan sólo el apartado de las niñitas de 16 y 17 años que ya no podrán abortar sin el consentimiento de los padres, de una ley que ampara el asesinatos de niños en nuestra Patria, más de  dos millones en 29 años.

 

 

 

LEIDO EN EL DIARIO LA RAZÓN

 

"Lo que más duele a los parlamentarios provida –a los tres miembros del Congreso se suman cinco del Senado– es que «no ha habido ninguna intención por parte del partido de negociar», aseguran a este diario.

 

Consideran que no se ha hecho el esfuerzo suficiente para alcanzar un acuerdo y que se les ha impuesto como única reforma la modificación del artículo que permite abortar sin consentimiento paterno a las menores de 16 años.

 

Méndez insistía en su rechazo de la propuesta popular porque «no cumple nuestro programa electoral, no defiende la vida y no creemos que sea el momento de hacerlo» y añade que «lo único que hace esta reforma es cambiar la titularidad del derecho del aborto de las niñas a los padres, lo que se valida es la ‘‘ley Aído’’. Es una validez política».

 

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No quiero añadir más porque todo esto me repugna y porque han engañado, a sabiendas de lo que hacían, a tantos votantes defensores de la VIDA, por encima de todo, que confiamos en las promesas electorales del señor Rajoy...

 

  "Que Dios se lo demande"