Por Justicia, ¡PODEMOS HACER MÁS!
Uno habla de lo que siente, cuenta lo que vive, escribe lo que cree, en definitiva transmite lo que su corazón rebosa.
Si estamos llenos de tonterías, simplezas y vaciedades eso es lo que comunicaremos.
Si estamos llenos de DIOS, -incluso sin hablar-, lanzaremos al mundo señales de ciertas esperanzas, reflejaremos destellos de luz brillante, que se harán visible inexorablemente, incluso en lo más lóbrego.
El repaso a la prensa de cada día es un indicador exacto de la realidad. Cuándo la violencia de género, el hambre, el paro, la corrupción, la violencia, la pobreza, la injusticia, el enfrentamiento y el suicidio, son tema de primera página en los periódicos, un día sí y otro también, ¿Cómo se tiene que interpretar eso?
Algunos dirán que, ahora con internet y las nuevas tecnologías, nos enteramos antes, de todo lo que ocurre en el mundo, -¡y es cierto!-.
Otros dirán que, esas cosas siempre han ocurrido, -¡y es cierto!-.
Claro que sí, es verdad que en este siglo, sabemos lo que está ocurriendo en el punto del globo opuesto al nuestro, casi al instante. No se puede negar.
Y es cierto también que, antes pasaban todas estas cosas malas..., ahí están Caín y Jack el destripador -entre otros muchos-, para corroborarlo...
Sin embargo..., me atrevo a afirmar que antes estos sucesos eran mucho más espaciados, más aislados, menos frecuentes... Probablemente baste echar mano de hemerotecas o estadísticas de años pasados para apoyar mi tesis.
En cualquier caso, aunque nos enteremos antes o después, o aunque estas cosas se produzcan en mayor o menor cantidad, habrá que admitir que todas esas noticias que nos llegan cada día, no son buenas, aunque sea una redundancia, habrá que reconocer sin fisuras, que son malas.
El que no lo quiera ver no lo verá, pero cuando todas estas atrocidades son reiteradas portadas en los diarios, yo solo veo que, de algún modo, el mal... se está apoderando no solamente de nuestros periódicos sino que, lentamente está intentando agobiar nuestras vidas y minar nuestras esperanzas....
Hoy empieza el fin de semana y mi cuerpo no me pide juerga, sino reflexión. Acabo de leer otra fatal noticia: una mujer que iba a ser desahuciada, se ha suicidado.
Ciertamente nada me unía a la persona fallecida, -DIOS la haya perdonado-; había sido concejal del Partido Socialista en su pueblo, con lo cual incluso estaba en mis antípodas ideológicas; sin embargo he sentido mucho su muerte, me ha afectado su decisión. Me ha dolido su pérdida.
¿Podría, alguien, por favor, -pararse no solo a rezar (que también)-, sino a pensar hasta que punto-límite estamos llegando?, ¿Podría alguien meditar acerca de lo que cada uno puede hacer -desde su parcela- para frenar la cuesta abajo en la que todos estamos inmersos?
No es el único caso que conocemos de personas que se han quitado la vida. Pienso que cuando se llega a un extremo similar, es porque no se ven salidas, porque se han cerrado todas las puertas, porque uno ha perdido todas las posibilidades, por desesperanza en definitiva. Nada se espera de nada, ni de nadie. Nada, nada, nada...
¡Que tristeza, DIOS mío, llegar a ese extremo!... que vaciedad más grande. Por eso pienso que, -aún sin descartar las misericordias de DIOS de última hora-, un suicidio es el triunfo más grande del mal en esta tierra.
La situación, el ambiente que retratan fidedignamente los periódicos, la negatividad que se respira en la calle y que tantas depresiones produce, es a lo que aboca. Si no se tiene fe, ni esperanza.., ¿para qué seguir sufriendo?.., ¡es mejor quitarse de en medio! La muerte es el escape fácil. El suicidio la solución.
Muchos pensarán que no va con ellos, otros que nada pueden hacer, otros que con rezar bastará. Pero a mí me parece que es el momento de un serio mea culpa.
Me parece muy grave, pensar que nosotros los cristianos, los que debemos dar esperanza y luz... no podamos hacer más.
El Año de la Fe y la llamada a la Nueva Evangelización, no están puestos ahí por nuestra Madre la Iglesia, por capricho, sino por necesidad.
El Papa en cada una de sus últimas intervenciones, nos habla de urgencia, de necesidad, de implicación, de coherencia y de autenticidad...
Claro que podemos, ¡y debemos hacer más!, dar la vuelta al mundo como un calcetín es una labor diaria a la que estamos llamados TODOS los bautizados. No podemos "pasar" de lo que nos rodea, de lo que vivimos alrededor, la indiferencia ante la necesidad es PECADO MORTAL.
Seguro que hay muchas necesidades, ¡y no solo económicas!, a nuestro alrededor. De cariño, de conversación, de atención..., de sonrisa.
La gente que se cruce con nosotros tiene que notar que Cristo pasa a su lado. Ser "Ipse Christus" comporta que nadie a nuestro lado, se sienta solo, que nadie se sienta mal.
Nuestro rostro, nuestro gesto, nuestra cara, nuestras manos, deben reflejar la Luz. Deben transmitir el cariño y la misericordia de DIOS a todos; al pobre de pedir y también al que está en la cola del pan con nosotros, y a la vecina de enfrente.., ¡a todos..!
Persuádete, convéncete, ten la seguridad, que si actuamos así, a diario, con pequeños detalles que para muchos no tendrán importancia..., se pueden evitar cosas gravísimas, incluso situaciones de suicidio como la que hoy estamos hablando.
La nueva Evangelización exige la transmisión de la esperanza, con ello sobrevendrá la alegría y las ganas de remontar las situaciones más adversas.
El ser cristianos, significa vivir en cristiano.., y eso no es cuestión de días, vivir es una continua afirmación de convicciones que se tiene que traducir al exterior, en todos los momentos y circunstancias. El otro día leí un párrafo impresionante (otro más) de nuestro Papa Benedicto..., lo comparto aquí:
"Ser cristiano no es una especie de traje que se usa en privado o en ocasiones especiales, sino algo vivo y totalizador, capaz de asumir todo lo que hay de bueno en la modernidad".
Es verdad que hay mucho malo, pero también es cierto que, hay mucho bueno; que habrá que aprovechar para crecer.
Incluso en la negrura más cerrada, se puede SEMBRAR luz. Hoy es el día de Nuestra Madre de la Almudena, Patrona de Madrid, y mañana será sábado, día de nuestro Rosario bloguero. Hoy pues..., le pedimos a María a que nos ayude a ser siempre buenos jardineros de la flor de la esperanza, buenos operarios marianos que saben que, hasta en la oscuridad se puede nacer, de la misma forma que sin LUZ nada puede florecer.
¿Se puede hacer más para ESPERANZAR Y ALEGRAR al mundo?, sí: ¡EVANGELIZAR!, ¡ENCENDER LA LUZ DE LA FE!.
¿Se puede hacer más para ESPERANZAR Y ALEGRAR al mundo?, sí: ¡EVANGELIZAR!, ¡ENCENDER LA LUZ DE LA FE!.
1 comentario:
Sí, claro que sí, completamente de acuerdo.
Besiños, mi querida Capitana.
Que pases buen resto de semana.
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