jueves, 16 DE MAYO DE 2013
VA DE SALMOS
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Queridos todos y todas, a todas luces estoy desconectado de todo esto. El motivo es que en este periodo en el cual muchos me dijeron que sería de los más tranquilos, es precisamente todo lo contrario. Estoy pasando el peor de los momentos de toda mi enfermedad. No levanto cabeza. No como bien, vomito bastante, no duermo bien... y un largo etcétera de maluras que no se las deseo ni a mi peor enemigo, si es que tengo alguno.
Aún así, no pierdo la esperanza y espero que, cuando DIOS quiera, todo cambie de algún modo. Entretanto respiro y me dejo llevar, rezo y más que rezar ofrezco todo lo que me pasa.
Ayer leí algo en el LIBRO SANTO que, aunque fue escrito hace un porrón de años, parece que el que lo hizo estaba pensando en mí. Os hago un sencillo -corta y pega- de algunos fragmentos del Salmo 22:
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, ¿por qué no vienes a salvarme?, ¿por qué no atiendes a mis lamentos?
Dios mío, día y noche te llamo, y no respondes; ¡no hay descanso para mí!"
"Pero yo no soy un hombre, sino un gusano; ¡soy el hazmerreír de la gente! Los que me ven, se burlan de mí; me hacen muecas, mueven la cabeza y dicen:
«Éste confiaba en el Señor; pues que el Señor lo libre. Ya que tanto lo quiere, que lo salve.»"
"Y así es: tú me hiciste nacer del vientre de mi madre; en su pecho me hiciste descansar.
Desde antes que yo naciera, fui puesto bajo tu cuidado; desde el vientre de mi madre, mi Dios eres tú.
No te alejes de mí, pues estoy al borde de la angustia y no tengo quien me ayude."
"Tengo la boca seca como una teja; tengo la lengua pegada al paladar. ¡Me has hundido hasta el polvo de la muerte! Como perros, una banda de malvados me ha rodeado por completo; me han desgarrado las manos y los pies. ¡Puedo contarme los huesos! Mis enemigos no me quitan la vista de encima; se han repartido mi ropa entre sí, y sobre ella echan suertes."
"Pero tú, Señor, que eres mi fuerza, ¡no te alejes!, ¡ven pronto en mi ayuda! Líbrame de morir a filo de espada, no dejes que me maten esos perros, sálvame de la boca de esos leones, ¡defiéndeme de los cuernos de esos toros!"...
Como veis, es un oración desgarrada en la cual me siento retratado en más de un aspecto, realmente por mi enfermedad paso momentos de lengua seca, os aseguro que también puedo contarme los huesos..., me siento identificado en ese lamento, en esa llamada desesperada...
Menos mal que el siguiente salmo es el del "Buen Pastor" y me conforta mucho más...
Por favor amigos, quiero que sepáis que estáis todos y todas en mis ofrecimientos y pensamientos, no dejéis de rezar por mí, para que yo sepa dar con ese Buen Pastor después de tantas jaurías acechantes. Un fuerte abrazo, y hasta que pueda otra vez postear.
3 comentarios:
Sí el último post, donde nos dejó constancia de su fe inquebrantable. Sin palabras. Sigo echándole mucho de menos. Gracias Militos una vez más. Un fuerte abrazo
Siempre presente:
Solo una lágrima
de pétalos marchitos
sobre su tumba
Terly
Siempre presente, sí.
Besiños del alma, querida amiga.
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