LA ÚLTIMA LLAMADA

Existe un lugar en Brighton donde la tradicción cuenta que acudían las personas, desgraciadamente con excesiva frecuencia, para suicidarse. Como se ve en la imagen se trata de un arriesgado y brumoso acantilado por el que se precipitaban los que ya no tenían esperanza de mejora en sus vidas. Unos metros antes del mismo, se encuentra esa roja y típica cabina inglesa de teléfono. En ella los suicidas efectuaban sus llamadas para despedirse de alguién, dar noticia al juez de su decisión o como un último y velado recurso que les urgiera a desistir de su amargo fin. Por estos hechos la cabina viene siendo conocida como "LA ÚLTIMA LLAMADA". En la fotografía se contempla plena de vida porque un grupo de españoles, de distintas edades, quiso adueñarse de ella por unos instantes, y romper el maleficio.

¿Qué no daría yo por un teléfono de largo alcance, para hacer esa llamada eficaz que impidiera el suicidio electoral de la mitad más X de los españoles.

ESA ÚLTIMA LLAMADA SE LES BRINDA AHORA A LOS INDECISOS, A LOS QUE VOCACIONALMENTE SE VEN OBLIGADOS A VOTAR AL PSOE, SIN ESPERANZA DE MEJORA, A LOS JÓVENES QUE ESTRENAN PAPELETA Y A TODO ESPAÑOL EQUIVOCADO AUNQUE DE BUENA VOLUNTAD, PARA QUE NO ARROJE SU VOTO AL MISMO PARTIDO QUE, DESDE HACE CUATRO AÑOS, ESTÁ CONDUCIENDO A ESPAÑA. LA ESPAÑA DE LA LIBERTAD, LA UNIDAD, LOS VALORES Y LA RECONCILIACIÓN AL BORDE DEL PRECIPICIO.