martes, 13 de noviembre de 2012

ESTUDIO SOBRE LA ESPERANZA





INTRODUCCIÓN
Hay momentos en nuestra vida en que necesitamos recurrir  a una virtud más  que a otras  por necesidades particulares o del mundo en general; se da la casualidad que en mi caso y en esta época de mi vida coinciden las dos necesidades, particular y general, para que prevalezca una determinada virtud, sin despegarme por supuesto de las demás. Por eso en esta mañana de noviembre, cerca ya del Adviento quiero reflexionar sobre ella. No, no se trata de la FE, por estar en este año tan necesario convocado por Benedicto XVI. La virtud que me interpela hoy es la de la ESPERANZA.
 
 
VIRTUD  TEOLOGAL
La Esperanza no es una cualidad humana ni virtud natural, aunque se dé el caso de que algunos no cristianos se agarren también a ella como tabla de salvación, lo que sin duda se debe a que Dios mismo la incoo en el hombre al crearlo a su imagen y semejaza. La Esperanza es una virtud infusa, como la Fe y la Caridad, sólo Dios puede infundirla en las almas, por eso las llamamos Teologales porque proceden de Dios y a Él tienden, si bien se puede tener esperanza también en Jesucristo encarnado en la Santísima Virgen, en la propia Madre de Dios y en los santos de nuestra devoción porque al esperar favores de ellos siempren se remiten a Dios que es el Omnipotente y  Misericordioso. Tener esperanza nos hace capaces de confiar con plena certeza en conseguir la vida eterna y los medios sobrenaturales y naturales necesarios para alcanzarla algun día. El cristiano no espera en una simple posibilidad, como la buena suerte, sino un futuro seguro, confía en las promesas de Jesucristo  y en el apoyo del Espíritu Santo, con estos dos baluartes aspiramos a la plenitud de la vida verdadera.



Encíclica de Benedicto XVI, Spe Salvi (Salvados en la esperanza) donde explica que el elmento  que distingue a los cristianos es:

(...) Que tienen un futuro, saben que su vida no acaba en el vacio." porque "quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva"
 
En toda la historia de la Religión Católica siempre ha habido herejias, más o menos declaradas, también en la actualidad, aunque pasen en ocasiones inadvertidas. Calvino, los jansenitas y algunos más aseguraban que practicar el bien con la esperanza del premio de la vida eterna era inmoral y egoista,  teoría que fue condenada en el Concilio de Trento; para él esa esperanza en el premio era  utilizar a Dios como un medio y no como un fin, pero ya San Pablo habló muchas veces sobre ese premio que nos  aguarda  si practicamos el bien en esta vida: "El atleta se impone en todo una disciplina para ganar una corona que se marchita, nosotros una que no se marchita" (1Corintios 9,25) "Nuestros padecimientos momentáneos y ligeros nos producen una riqueza eterna" (2Corintios 4,17).
 
El hombre de nuestro tiempo, lo vemos y sufrimos cada día ante noticias aterradoras que encogen el alma, y que son la consecuencia de ese apartamiento de Dios en que la sociedad  se ha ido sumergiendo a fuerza de sustentar su vida en lo material, vive angustiado por las guerras, enfermedades,  miserias, pobreza, desahucios, injusticias e infidelidades de todas clases, pesares que incluso afectan a los creyentes porque hemos apartado los ojos del verdadero fin de nuestra vida terrena y esto lleva al pesimismo más brutal. Esa angustia vital sólo tiene una solución: Cristo Redentor. El mismo Dios por no dejarnos en el abandono del sufrimiento y el dolor que entró en el mundo por el pecado,  envió a su Hijo entre nosotros para que buscáramos en El nuestra salvación, no hay otra. Y es en este hecho de la Providencia divina donde se debe fundar nuestra esperanza.
 
 
ORIGEN DEL PESIMISMO Y LA DESESPERANZA
 
No debemos olvidar que ese pesimismo, de fatales consecuencias en algunos casos, tuvo su origen en la filosofía existencialista que inventó aquello de la "nihilidad radical" de la vida humana. Para Heidegger, artífice de esta corriente, el hombre "es un ser amenazado, sin apoyo en el pasado porque fue arrojado a la existencia desde la nada; ni en el presente ni en el futuro porque rueda al abismo de la muerte." Segun este impulsor de la nada vivimos como podemos de manera inevitable para morir. ¿Quién podría tener el menor atisbo de esperanza si esto fuera cierto? No es de extrañar suicidios y desesperaciones si la vida se enfoca exclusivamente para acabar un día en una caja de madera o esparcidas nuestras cenizas al aire...; si fuera así , toda contrariedad, todas esas tragedias a las que esta crisis material nos está llevando es lógico que produzcan en nosotros el abatimiento más profundo. Por eso es urgente, es imprescindible orientar de nuevo al hombre hacia su verdadero destino, que no es la calidad de vida, el estado de bienestar como máximo objetivo, sino la certeza de que estamos de paso, de que no hay dolor ni enfermedad posible de acabar con el hombre. La Resurrección de Cristo nos lo avala, es ahí donde la virtud teologal de la ESPERANZA está anclada.
Esa esperanza que antes y ahora no se entiende como providencia del Creador. Nietzsche opinaba que "la esperanza es la virtud de los débiles" y, aunque parezca mentira, esa teoría que tanto daño ha hecho sigue minando la existencia de demasiadas personas que ven al Cristianismo como un sistema de alienación. Por ello el Vaticano II ha dejado claro que "El mensaje cristiano, lejos de apartar a los hombres de la tarea de edificar el mundo..., les compromete más bien a ello con una obligación más exigente" (Gaudium  et spes, 34, 39, 57)
 
 
 
DESVIACIONES DE LA ESPERANZA
 
¿Es posible desviarse de la verdadera Esperanza? Como virtud teologal infusa en el alma por Dios por su misericordia con el fin de no abandonarnos a nuestra suerte, como la Fe y la Caridad, en sí son indefectibles, pero el ser humano es capaz es de errar en todo lo que toca si no sabe aceptar los dones de Dios con la humildad necesaria de dejarse hacer. De esta virtud teologal  de la Esperanza. infundida por Dios en el hombre, se puede llegar a hacer un hábito practicándola en todas las ocasiones difíciles que la vida nos presenta. Este hábito es muy necesario para afrontar las contrariedades grandes o pequeñas de cada día, sabiendo que lo malo pasará y nos aguarda la recompensa eterna. Sin embargo, debemos estar alerta ante las dos posibles desviaciones de la esperanza, una por defecto, la desesperación y otra por exceso, la presunción.  

DESESPERACIÓN
 
La deseperación y en  mayor medida el pesimismo, es algo frecuente en nuestros días, motivado por causas ajenas a uno mismo, como todas esas tragedias que estamos viviendo hoy  a causa de la crisis, pero con razón o sin ella el hombre ha de superarlas, tiene que elevar los ojos a Dios y confiar en que vendrá su asistencia, no caída del cielo como el maná, sino por la colaboración y entrega de sus hermanos los hombres de bien, sabiendo que "para el que ama a Dios todo es para bien."

No podemos negar que frente al hambre y el desempleo está surgiendo la verdadera Caridad, nos estamos sensibilizando más que nunca ante la necesidad del hermano, individualmente o por medio de la heroíca Cáritas que saca de donde no hay y tantas ONGS que colaboran en el mundo entero. En último término, o más bien en el primero, saber que esto es pasajero y que nos aguarda esa Vida donde la unica virtud que prevalece es la Caridad.
 
 
PRESUNCIÓN
Tanto o más grave que la desesperación es la Presunción: Ya en tiempos,   fue objeto de varias herejias, como la de Pelagio y sus seguidores, quienes propagaron la falsa  esperanza de que se puede conseguir la bienaventuranza eterna por las propias fuerzas humanas. Lutero  y los protestantes esperan poder salvarse por la fe sin las buenas obras, por eso su doctrina sólo admite la virtud teologal de la Fe, no la de la Esperanza ni la caridad. Otro de los conocidos herejes, Calvino, espera la bienaventuranza por la absoluta predestinación de Dios, con buenas o malas obras, da lo mismo como uno se comporte.
 
No podemos caer en el pecado de   presunción,  creer que la misericordia de Dios nos va a salvar aunque pequemos  grave y libremente porque para eso tenemos esperanza, es condenarse de antemano. Cuando se peca por fragilidad, confiando en la misericordia de Dios no hay pecado de  presunción,  ya que   la causa de ese pecado   es la pasión o la debilidad humana y no la seguridad  anterior a pecar de que mi esperanza y la misericordia de Dios perdonaran mi pecado. Otro caso de presunción es cuando se espera que Dios nos ayude sin aportar esfuerzo ni trabajo alguno por nuestra parte en vencer las tentaciones o en realizar las acciones a las que estamos obligados. El Espíritu Santo ayuda al que se ayuda, al que pone todos sus medios para alcanzar un fin justo, lo que  Dios nunca ayuda es a la pereza.
 
No se debe olvidar que el hombre, que tú y yo estamos en camino, pero no se trata de un dar vueltas entre lo que soy y la nada, nuestro camino nos lleva a realizarnos como personas que aguardan un fin sobrenatural y no el aniquilamiento final, pero esa realización aún no será realidad hasta que pasemos de la muerte a la vida.
 
 El Don de Temor
 
Santo Tomás de Aquino, relaciona la Esperanza con el Don de Temor de Dios. Se distinguen tres clases de Temor,  mundano,  servil y filial.
El mundano es aquel que por miedo a un mal temporal caemos en la ofensa a Dios.
El Temor Servil mueve a obedecer a Dios por miedo a su castigo, temporal o eterno.
El Temor Filial, es el verdadero, el que está relacionado con el Don de Temor, no queremos ofender a Dios por amor y evitamos pecar para no separarnos de Él.
 
¿Se puede vivir de Esperanza?
 
En  medio de las turbulencias que nos rodean, se puede y se debe vivir de Esperanza. El ejemplo está, en Abrahan, de quien dice San Pablo: "Creyó esperando contra toda esperanza" (Rom. 4,18)¿Motivos para esperar de igual manera que nuestro padre en la Fe? : "Dios es Omnipotente, Dios me ama inmensamente, Dios es fiel a las promesas."
No sólo para lo personal, sino para el mundo en general siempre hay una esperanza. De continuo, los Papas han lanzado mensajes que lo confirman. En el último Concilio, Vaticano II, se lanzó uno muy concreto, donde se decía "La tarea principal de divinizar no exime la  de humanizar". Las dos grandes Encíclicas "Gaudium et Spes" y "Popularum Progressio," exponen y recomiendan soluciones para los grandes problemas del mundo de hoy: de la libertad, la justicia, la paz, del desarollo..., pero siempre distinguiendo el Reino de Dios del Reino del Hombre. Las grandes reuniones políticas de las naciones modelan y planifican mejoras en el futuro del mundo pero sin tener en cuenta que esa esperanza de un futuro mejor globalizado, afecta a las personas de manera individual, al cuerpo y a las alma, por lo que se ha de hablar también de Eternidad, por eso la liberación política, económica y social no coincide con la liberación de Jesucristo que es el núcleo de toda Esperanza.
 
Alegre  Esperanza
 
La esperanza, aún en medio de la mayor de las penalidades, siempre es alegre, se puede tener el rostro bañado en lágrimas sin que falte esa alegría de Dios que el propio Santo Tomás difundía como virtud, Jucunditas lo llamaba, definiéndolo como: "La capacidad de convertir en una alegre sonrisa las cosas vistas y oídas" (II-IIq. 168a.2) Para el santo de Aquino, bromear y sonreir era una virtud que aconsejaba practicar a diario, de lo que los cristianos debemos tomar buena nota. Del mismo modo San Agustín recomendaba la "Hilaritas," recomendación que vence todo pesimismo y nos conduce a vivir alegres nuestra vida cristiana, disfrutar de las cosas alegres y sanas que encontramos en el camino, ese camino  iniciado en pos del Buen Pastor que nos conduce a la Vida Eterna.
 
¡¡ALELUYA!!
 
San Agustín  predicando un día de Pascua  sobre el Aleluya, decía que "el verdadero Aleluya lo cantaremos en el Paraíso. Aquel será el Aleluya del amor pleno, este de acá abajo es el Aleluya del amor hambriento".
  Es decir, siempre que cantemos Aleluya, en la Santa Misa y en particular, debemos recordar que es el Aleluya de la  ESPERANZA
 
 
 
 
PD/ Espero que leáis este post con benevolencia, puede que sea el último serio que publique. Las que sois esposas, madres y por añadidura abuelas, comprenderéis lo complicado que resulta informarse, estudiar, meditar, escribir y corregir...,  entre interrupciónes, peticiones y exigencias familiares y además sin dejar de bromear y sonreir como dice Santo Tomás, JAJAJA... 

6 comentarios:

gosspi dijo...

Ahi has estado genial Mili.....aissss que caí en este pecado de presuncion y el maligno me dió una buena tunda!!! pero el Señor que sabe de mi debilidad me rescató!!...Es infernal perder la Esperanza, creyendo que viene de nosotros..pobres ingenuos....y cuando me nacia de dentro, de lo mas profundo el Amor que El me tiene, pues ya estaba bien sembrado dentro....encontré el Descanso la Paz del Señor, que no la mundana...y mi descanso en su Cruz Gloriosa....Ay Militos que no tengo dias en mi vida para dar Gracias y ver el Evangelio de Hoy que ha nacido en Mi..Pues sin temos me veo inutil y dependiente de Dios para todo. la Madre celeste me guia de manera asombrosa, en la oracion constante y en no perder la presencia....invocar a mi angel de la guarda que no sabes como me ayuda y sufrir que no todos entienden su Lenguaje aunque sean creyentes.....La Esperanza ha tomado cuerpo en Mi y sé que si la cuido y la mimo acogiendo la Palabra de Dios Jamas se irá de mi...nadie ni nada me separará de Ella...y asi piensa la Criatura que todo cristiano lleva dentro. Gracias por tu post que me ayuda a Bendecir y a dar Gracias de Corazón.....

Militos dijo...

Querida Gosspi, ya puedes estar tranquila y ser feliz, buenos agarres has sabido buscar, tu Ángel de la Guarda y nuestra amantísima Madre, camino seguro el tuyo.
Dios te bendiga por este comentario que me has dejado y por el ejemplo de tu vida.
Gracias, Gosspi y un beso enorme

Julio dijo...

Militos: mientras estemos en camino sobre esta tierra,llevaremos con nosotros la nostalgia de DIOS...la esperanza de que pronto nos abrace con todo su cariño...Te lo mereces,gran mujer...Un fuerte abrazo SEMPER FIDELIS...SOY CAPAZ.

Julio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
MDR dijo...

Mili, que interesante todo.
Si que es un post con mucha, mucha esperanza.
Es una entrada de colección, para meditarse.
DTB!!

ARCENDO dijo...

fe, esperanza y caridad. Las Tres hermanas unidas.., nos muestran el camino de la felicidad eterna. Y tu desde este querido blog, nos las muestras todos los días.
Este Papa es una bendición de DIOS su Spe Salvi es otra muestra de sabiduria que conviene leer y recordar siempre.
Y eso de que sea el último.... ¡NI HABLAR!, JAJAJA.
BESIÑOS POST HUELGA

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