Hoy pensaba estar de regreso en Madrid, pero amaneció el día con lluvia intensa y sin visos de mejorar por lo que pude comprobar en mi buscador, Por cierto, he de decir que en Internet el tiempo es más exacto que en los pronósticos de Televisión, tampoco es de extrañar porque puedes buscar con mayor concreción. De todas maneras, si Dios quiere, saldremos mañana temprano para poder celebrar con los hijos las dos fiestas de nuestra Madre Iglesia.
En un post anterior, ya dije que no suelo ir al Cementerio en estos días de aglomeración, no porque me moleste, ni mucho menos, que los familiares visiten a sus difuntos, limpien sus tumbas, las adornen con flores y recen por ellos, que supongo lo harán, no, simplemente es porque cuando voy lo que busco es paz y silencio, para barullo ya tenemos los centros comerciales.
Paz y silencio para rezar el Rosario por mis difuntos, para recordar lo que fueron en esta vida terrena, hechos y palabras que guardo en mi corazón como la mejor de sus herencias, para agradecerles lo que hicieron por mí, especialmente mi padre ¿ Os he contado que cada vez que me quedaba embarazada era a él al que primero llamaba porque ´sabía que le daba una gran alegría? Sus palabras siempre eran reconfortantes y animosas. ¿Mi madre? La pobrecita que tuvo seis hijos, dos de ellos en plena Guerra del 36, se preocuba por mí, sobre todo cuando rebasé su propia cifra, jajaja...
Paz y silencio para rezar el Rosario por mis difuntos, para recordar lo que fueron en esta vida terrena, hechos y palabras que guardo en mi corazón como la mejor de sus herencias, para agradecerles lo que hicieron por mí, especialmente mi padre ¿ Os he contado que cada vez que me quedaba embarazada era a él al que primero llamaba porque ´sabía que le daba una gran alegría? Sus palabras siempre eran reconfortantes y animosas. ¿Mi madre? La pobrecita que tuvo seis hijos, dos de ellos en plena Guerra del 36, se preocuba por mí, sobre todo cuando rebasé su propia cifra, jajaja...
La verdad es que no sé a santo de qué me vienen estos recuerdos..., debe ser a causa de esta lluvia pertinaz que hermosea el campo y mantiene aún verdes las hojas que ya debían ser otoñales; aquí donde estoy, sólo las Parras han cambiado del todo su color, con ese tono rojizo que tanto las favorece, el Tilo ya ha comenzado a amarillear por sus bajos y el Sauce amenaza con no tardar en alfombrar el suelo de la parcela, mientras el macizo de margaritas blancas y naranjas , plantadas cerca de la Virgen que Paula besaba este verano, se agitan exuberantes entre el viento y el agua.

Lo cierto es que por las fechas, la lluvia y ese amor renovado cada año hacia los que murieron, estos son los pensamientos de esta tarde, nada que ver con tristezas, si con la añoranza del tiempo que viví con ellos, Los más cercanos, los más recordados porque más tiempo los tuve a mi lado: Mi padre, mi madre, mi abuela que tanto sufrió en el 36 por los 2 hijos caídos en la Guerra, que marcaron surcos en su rostro y en sus silencios para siempre, pero no en el cariño que almacenaba para sus nietos, mi madrina y mi tía Carmen, todos enterrados en la misma sepultura. Mi marido, Julio, también tiene a sus familiares en el mismo Camposanto, con lo que tenemos muy sencillo visitar y rezar por todos cuando queramos.
También sé a ciencia cierta que no están allí, en su sepultura, pero es lo único palpable que nos queda de ellos, su alma, su espíritu ya vive en otra dimensión, en la Gloria, en esa sublime donación de Dios para sus hijos, creados a su imagen y semejanza, a la que más tarde o más temprano espero llegar, aunque haya de pasar por el Purgatorio. donde las almas, a pesar de sus padecimientos por no ver a Dios y sus sufrimientos físicos, necesarios para purgar sus pecados, tienen la seguridad de su salvación, de que un día verán a Dios cara a cara, algo de lo que los que vivimos en la tierra no podemos todavía asegurar con certeza porque sería pecado de presunción, aunque sólo agarrándonos a la Misericordia de Dios podamos tener esa esperanza.
Por todos los Difuntos rezaré el día 2 de Noviembre, por el que más lo necesite y el que esté más cerca de la puerta para el Cielo, recordando cuando el Papa beato Juan Pablo II acudió al Cementerio de la Almudena, Madrid, para rezar por ellos. ¡Cómo se lo agradecí!, la muerte de mi madre estaba muy reciente aquel año.
Por todos los Difuntos rezaré el día 2 de Noviembre, por el que más lo necesite y el que esté más cerca de la puerta para el Cielo, recordando cuando el Papa beato Juan Pablo II acudió al Cementerio de la Almudena, Madrid, para rezar por ellos. ¡Cómo se lo agradecí!, la muerte de mi madre estaba muy reciente aquel año.
Mañana, si Dios quiere, regresaré a Madrid y me reuniré con los hijos y nietos para celebrar el día 1 de noviembre, el día de todos los Santos, de la Iglesia Triunfante en estrecha comunión con la Iglesia Purgante y ésta a la que pertenecemos los que aún estamos en carne mortal, la iglesia Militante. Juntos, como una sola alma y un solo cuerpo, formamos esa bendita Comunión de los Santos, donde unos suplen las carencias de otros, donde el AMOR de Dios nos une de manera inseparable.
Y como no puede ser de otra manera, en nuestra mesa no faltarán los riquísimos Buñuelos de Viento y los Huesos de Santo tradicionales, de estos dulces ya dejé el año pasado en este blog unas sabrosas recetas
Esta es la manera en que mi familia y yo celebramos estas fiestas, la unica que conozco, la que me enseñaron mis antepasados generación tras generación.
¿Es que puede haber otra manera de celebrarlas?