El estado de corrupción que estamos viviendo no lo ha inventado el PP como, a juzgar por los telediarios y líderes políticos, quieren achacar al partido que por segunda vez ha ganado las elecciones, señalando de manera anecdótica que ese es el motivo por el que no quieren pactar con Rajoy, abocándonos a unas terceras elecciones, lo que sería desastroso para España.
Y digo anecdótica porque ninguno de ellos se ven libres de esta lacra, sino todo lo contrario.
No es una novedad y me han llamado la atención unas palabras de la conocida escritora Ayn Rand que figuraban en su libro La rebelión de Atlas, escrito en el año 1950:
"Cuando advierta que para producir, necesita autorización de quienes no producen nada: cuando compruebe que el dinero fluye a quienes trafican, no con bienes, sino con favores: cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias, más que por el trabajo, y que las leyes no le protegen contra ellos, sino por el contrario, son elos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."
Ciertamente estas palabras conducen a un derrotismo fatal, pero razón no la falta ya que lo estamos viviendo en nuestras propias carnes, con gran disgusto para los que no queremos que en nuestra querida España sigan ocurriendo estos desmanes.
Es verdad que esta escritora era una racionalista neta, rechazaba el socialismo, altruismo y religión, argumentando que "el hombre debe elegir sus propios valores y acciones mediante la razón, existir por si mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificar a otros"
Tal vez esta manera de pensar y razonar, tenía origen en su propia vida, ya que había nacido en San Petersburgo el 2 de febrero de 1905, de padres judíos que no practicaban su religión y vivido la Revolución de 1917 que había expropiado a su padre el negocio de Farmacia, pasando a vivir en malas condiciones. Ella misma decía que odiaba a Rusia y admiraba la forma de vivir de Estados Unidos por lo que en 1925 al conseguir un visado para salir de su país, no regresó jamás, obteniendo en 1931 la ciudadanía americana.
Fascinada por el mundo del cine conoció a Cecil Be de Mille quien la incluyó como extra en la película "REY de Reyes." en el rodaje conoció al que sería su marido para toda la vida, Frank O'Connor.
Algunas de sus novelas como El Manantial y La rebelión de Atlas fueron llevadas al cine. Escribió lo que ella misma calificaba; "lo más parecido a mi autobiografía" titulada "Los que vivimos", donde narra lo vivido durante la Revolución Rusa.
En 1936 escribió: «Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, de entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia.
Decidí ser escritora a la edad de nueve años, y todo lo que he hecho se ha circunscrito a tal propósito. Soy estadounidense por elección y convicción. Nací en Europa, pero emigré a los Estados Unidos".
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Ayn Rand murió en 1982. Está enterrada junto a su marido en el cementerio de Valhalla (Estado de Nueva York).
1 comentario:
Es cierto, nada nuevo, es una lacra que, sin embargo, ahora, con la democracia, paradójicamente, parece que es mayor. Es una verdadera pena observar a nuestros políticos. No hay valores.
No conocía a Ayn Rand y me parece muy acertado lo que dice en "La rebelión de Atlas" sobre la corrupción y la honradez, lo estamos viviendo. No lo que dice del racionalismo en cuanto que excluye la religión y, por tanto, todo lo que de ello se deriva, la revelación divina.
Si te digo la verdad, últimamente no los escucho, no les creo. Estoy harta de mentiras. No existen políticos de Estado, son hombres de partido.
Y el Estado de las Autonomías ha sido una ruina para España. De esto nunca se habla, no interesa. Políticos y cargos públicos por todas partes. Y me pregunto ¿para qué tantos?
Besiños, vamos y venimos de la montaña.
Que paséis unos días buenos, querida familia.
Más besiños, querida amiga.
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