UN CURA REVOLUCIONARIO

 

Iglesia de San Vicente de Paul, Marsella

 

Un  sacerdote Michel Marie Zanotti Sorkine, está revolucionando Francia, en una zona puramente agnóstica, Marsella, en un barrio con  una población musulmana muy considerable. Desde su llegada ha bautizado a 200 adultos y los asistentes a la Misa Dominical han pasado de 50 a 700 fieles.

Claves de una revolución

 

"Traer almas para Dios como sea posible." Lo importante para los cristianos es hacer presente a Dios en el mundo secularizado de hoy.

Las puertas de su Iglesia permanecen abiertas durante  muchas horas, practicamente todo el día. "La misión de la Parroquia es permitir y facilitar el encuentro del hombre con Dios."

 

Cinco puertas abiertas, en un templo impecable, limpio y cuidado hasta el más mínimo detalle. Ante ellas pasan miles de turistas, coches y viandantes y "Es necesario que todos vean la belleza de la casa de Dios."

 

VESTIR SIEMPRE DE SOTANA._

Todos los cristianos tienen derecho a ver un sacerdote fuera de las iglesias. "¿Qué pensaría usted, responde en una entrevista, de un marido que cada mañana, camino de su trabajo se quitara la alianza?." Añade que la Iglesia en Francia, (y digo yo, en todo el mundo) debería tener en cuenta cómo  los regimenes comunistas lo primero que hicieron fue prohibir  la vestimenta eclesiástica porque la SOTANA, por sí sola ya comunica la FE

 

Confesión._

Cuando se abre el templo a las 8 de la mañana ya hay una cola de fieles para confesar, aseguran ellos que el padre Michel pasa la mayor parte del día en el confesionario, a veces hasta las 11 de la noche.

 

Esmero en la Liturgia._

 

"Doy un trato especial a la celebración de la Eucaristía para mostrar el significado del sacrificio eucarístico  y la realidad de la presencia de Dios."

Así mismo ha introducido en su parroquia la Adoración al Santísimo y el rezo del Santo Rosario dirigido por jóvenes y estudiantes. Según sus palabras:

"la vida espiritual no se concibe sin la Adoración y un ardiente amor a María."

 

Sermones._

La Parroquia de San Vicente de Paul, a punto estuvo de ser derruída, poniéndola el Obispo en  manos de este sacerdote tan peculiar, padre Michell Marie, escritor, músico y poeta, como última oportunidad de permanecer en Marsella.

 Los fieles, desde el primer momento, se sintieron atraídos por sus sermones  enfocados a la verdadera conversión del hombre. Él mismo confiesa que hay una frase muy frecuente en la sociedad actual, incluso en parte del ámbito sacerdotal, que está llamando al engaño , esa frase de que "Todos vamos a ir al Cielo" porque "Hay que luchar mucho, empezando por los sacerdotes, para entrar en el Paraíso ." 

 

Este sacerdote ejemplar, cumple también su misión fuera de la Parroquia, todo el mundo le conoce, desayuna en un café del barrio donde conversa y trata con todos, creyentes y no creyentes, entabla diálogo también con musulmanes, con el único fin de acercar almas a Dios.

 

Muchos ya habéis oído hablar de él, padre Michell Marie Zanotti Sorkine, pero  he querido dejar constancia de su existencia, en De Dentro, aunque no me cabe duda que existen muchos y muchos parecidos a él en España y en todo el mundo, para  reconfortarnos, reconfortarme con esta buena, grande y santa noticia, para alegrarnos de que la Iglesia de Jesucristo, en su Comunión de los Santos, está viva y se engrandece cuando uno de sus miembros es santo, cumple con sus deberes de católico de manera coherente y entregada, de la misma manera que se empequeñece en el caso contrario.

 

Datos extraídos de Religiónenlibertad,com