domingo, 2 de febrero de 2014

VIRGEN DE CANDELARIA





Este era un día grande en mi familia de soltera, la Purificación de la Virgen o Candelaria en las Islas Canarias y Presentación de Jesús en el Templo.

Purificación se llamaba mi madre, Purita para todos.
 

 
 Lo celebrábamos mucho, ya que ella no quería que recordáramos su cumpleaños. Mi madre era, como mi padre, de Torrelavega (Santander), de esas personas recias, de una gran belleza, del Norte de España, nacidas para poder con todo lo que la vida les presente. Así tuvo que superar las angustias y estrecheces de nuestra Guerra del 36, en un Madrid tremendamente azotado por la barbarie y en el seno de una familia perseguida, por católicos y militares, donde lo perdieron todo, menos los hijos, ya que mi hermano mayor nació en 1934, yo en el 36 y el que me sigue justo el día que terminó la contienda, el 29 de marzo de 1939, cuyo parte de Franco guardaba mi padre como oro en paño.
 
 
 
 
 
 
                                         









Mis otros tres hermanos ya nacieron
 en la paz de una dura posguerra.
 

 
 
Todo esto ya es historia y hoy sólo quería recordar una festividad de la Virgen muy familiar para nosotros.
 Hoy también, es el día en que  recogemos el Belén y el Árbol de Navidad, aunque todo el que viene a mi casa muestra su extrañeza, pero siempre lo hacemos así por tradición, ya que así se hacia cuando se inició la costumbre de los nacimientos  por el Santo de Asís, a quien Juan Pablo II proclamó, en 1986, Patrón de los belenistas; me he alegrado al comprobar que  en el Vaticano también se retira el Belén y el Árbol este 2 de febrero, ya que no lo sabía hasta que lo escuché en 13TV.
 


En la playa de San Fernando (Cádiz)
 
Mi madre se nos fue cuando tenía, más o menos, mi edad y mis diez hijos aún vivían en nuestro hogar por lo que no podía dar rienda suelta con intensidad  a mi dolor, así que, aun a riesgo de repetirme que lo hago con frecuencia, en este día de su santo quiero dar las gracias por todo lo que me ayudó cuando daba a luz y en los primeros días de cada uno de ellos, aunque tuviera que trasladarse de Madrid, abandonando su propio hogar, a San Fernando (Cádiz).

 Fue en mi maternidad, como nos suele suceder a la mayoría de las mujeres, cuando me reconcilié con mi madre de todos nuestros piques y enfados de la juventud.
 
Hoy como ayer la echo mucho de menos:
 ¡¡Gracias Mamá!! que celebres este gran día de la Virgen y de la Presentación del Niño Jesús en el Templo con una gran fiesta en el Cielo. Y besos a cuantos seres queridos ya tenemos ALLÁ

Esta Isa canaria era muy de su gusto.


2 comentarios:

Rosa dijo...

Qué bonito recuerdo y qué guapos todos. Muy guapa tu madre y muchas felicidades por una madre así, siempre a tu lado. ¡Ay, Militos, las madres!

Una de mis mejores amigas, también se llama Purificación, Puri, y es un amor de persona, el nombre marca.

Me encanta la Isa canaria, ya conocía a este duo, lo hacen muy bien.

Un beso muy fuerte y gracias por compartir estos recuerdos tan entrañables. Me encantó.

Fran dijo...

Tenemos ideas algo paralelas, precisamente la entrada que intento escribir también toca lo que vivió mi madre en guerra.
Me encantan esas fotos.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...