MIS RAICES MATERNAS

 

Ayer fue el santo de mi abuelo  materno, se llamaba Lorenzo Sánchez y hoy quiero dedicarle un breve homenaje, aunque no llegué a conocerle en persona siempre le he querido y admirado por las   cosas  que mi madre  contaba de él y por aquellas visitas q,ue hacía con ella cada año al Cementerio madrileño de la Almudena donde se encontraban sus restos, ya que murió en Madrid, durante una estancia invernal,  con mi madre en casa de otra de sus hijas, pues  al padecer de asma, el clima de Santander se lo agravaba mucho. Mi madre y yo no faltamos en años a esa cita, en la  fiestas  de los Santos o los Difuntos, por eso  siempre le he sentido muy cercano y llegando San Lorenzo, ayer lo celebrábamos, aún más.

El matrimonio, Lorenzo y Luisa, nacidos en Torrelavega (Santander), tuvo ocho hijas, pero sólo sobrevivieron cinco, siendo mi madre, Puri, la más pequeña. Contaba ella que en su nacimiento el médico salió a darle la enhorabuena con unas  palabras  que más parecían pésame que otra cosa: "Lo siento, Lorenzo, es  otra niña"  a lo que él respondió  indignado: "Estoy muy orgulloso de ellas,  para mi como si fuera la  primera."

 

No era para menos, en un recorte que me enseñaron, no hace mucho, del Diario Montañés, (Torrelavega llegó a tener diez diarios y un círculo Cultural muy destacado al que pertenecieron algunos escritores montañeses) en el que se rememoraba con añoranza aquellos tiempos de convivencia y comunicación vecinal  hoy  perdidos en aras de los avances de la Industria   y desarrollo, se mencionaba la presencia  y belleza de las hermanas Sánchez por la Plaza y el Paseo

 

 

ANTES

Y

DASPUÉS DE TORRELAVEGA

 

 

La familia Sánchez, en aquellos tiempos, fue muy conocida en Torrelavega, pues el abuelo tenía una grandes almacenes de harina, cereales y un comercio de Ultramarinos situados  en una enorme extensión de terrenos que les fueron expropiados años más tarde, para levantar en ellos la Sniace S.A., fábrica de Celulosa.

 

 

Al buscar en Google información sobre Torrelavega (¿Qué no encontraremos en Google?), de casualidad encontré el nombre de mi abuelo, Lorenzo Sánchez Alonso, aparecía como personalidad destacada, ya que con otros dos comerciantes impulsaron la creación de la Cámara de Comercio en la localidad, en litigio con la Cámara de Santander que temía la competencia, hasta que el propio Alcalde, Florencio Zeruti Castañeda, tomó la iniciativa y en Madrid consiguió la autorización del Gobierno

Cámara de  Comercio

Fue ésta una pequeña muestra de la conocida  rivalidad  entre la Capital y Torrelavega, de la que existen numerosas anécdotas, entre ellas aquella ocurrida con ocasión de un partido de futbol en Santander, al que acudieron  los aficionados con pancartas en el tren donde se podía leer: "La ciudad de Torrelavega, saluda al pueblo de Santander."

Aquello fue muy sonado y no sé cómo terminaría la provocación pero la frase ha quedado para la posteridad como muestra del carácter de los torrelaveguenses, también llamados "portugueses" por su autosuficiencia y deseos de sobresalir, aunque la verdad es que yo nunca aprecié esos detalles en mis padres, sino todo lo contrario.

Pido disculpas por si algún paisano de Torrelavega me lee y se ofende, ya que supongo eso era cosa de otros tiempos.

 

Hoy todos los protagonistas de la fotografía que encabeza este post, han desaparecido, aunque siguen en nuestro corazón y recuerdo tan presentes como reales, es la Familia de la que mis hermanos, primos y yo, junto con nuestros hijos y nietos, descendemos y con los que esperamos encontrarnos en la Vida Eterna.

 

Mi hermana Carmina, dice y con razón, que nosotros, hermanos y primos, hemos pasado a la primera fila de esa última batalla que sólo Dios, en quien tengo puesta mi esperanza, sabe cómo y cuando llegará a su fin para cada uno de los descendientes de Lorenzo Sánchez.

Aviso: Todas las fotografías, a excepción de la de mi familia las he subido de Google