EL AGUJERO NEGRO DE LA ECONOMÍA

Desde el inicio de este blog he intentado escribir sobre cuestiones de todo tipo, pero hay una que siempre de manera consciente he soslayado: La Economía. No me gusta tratar de economía y debe ser porque acabé saturada de ella en la carrera, a pesar de que al cursar la rama de Economía general resultaba mucho más creativa. Hoy, sin embargo, sin entrar en profundidad voy a postear sobre la situación a la que nos está conduciendo este desastroso y desastrado gobierno.


A juzgar por el despilfarro monetario que se va a regalar a las autonomías una pensaría que las arcas del Estado se encuentran en su mejor momento. Ningun político alza la voz contra ello. ¿Rajoy?: tan contento porque esta vez ya han procurado tapar la boca al PP ofreciéndo también elevar la asignación económica a sus autonomías. De justicia si resulta, pero ¿se ha molestado algun experto en calcular el endeudamiento, que supone para España y los españoles tal gasto desorbitado? El sesenta por ciento del presupuesto se lo llevan las autonomías. ¡Han oído bien, el 60%! Y tienen la desfachatez de asegurar que lo lógico es que España tienda a un estado federal. Curiosa manera de entender el federalismo, esquilmando el Tesoro Público Central. Aquí los paganos vamos a ser por años los españoles, sin comerlo ni beberlo, nunca mejor dicho. Seamos consecuentemente federales y que cada autonomía se autoabastezca como pueda.Inevitablemente estamos cruzando etapas económicas decrecientes a pasos agigantados, atrás se quedó la inflación y nos encontramos saliendo de la reflación para entrar en los próximos meses en la más pura deflación. Enfermedad económica ésta para la que, por ahora, no se conoce medicina alguna porque por primera vez en la historia de España, en manos socialistas la ha contraído. Lo único cierto es que esto sí se está convirtiendo en auténtico agujero negro que riéte tú de las capas de ozono.



Y todavía tenemos que escuchar a los economistas gubernamentales que la medida propuesta por el PP de la bajada de impuestos al ciudadano y mediana empresa sería absurda porque no reflotaría la Economía nacional, ya que las cantidades rebajadas no se invertirían en consumo ni en creación de empleo, sino en ahorro familiar. Señores suyos, ¿qué ahorro familiar? Simplemente irían destinadas a subsanar deudas hipotecarias o a abonar los escandalosos recibos de la luz. Porque si bien el consumo eléctrico ha subido para todos, donde realmente resulta sangrante es en aquellos consumidores que cayeron en la trampa de la tarifa nocturna. Que vale, les amplian la franja horaria en la que pueden consumir, pero les suben la tarifa desde el verano, un cuarenta por ciento. Y sometidos como están a la esclavitud de poner en marcha, a horas intempestivas, la maquinaria electrodoméstica y los acumuladores de calor que en ocasiones no merecen ese nombre porque con estos fríos apenas acumulan nada.


Hablando de recibos, la nueva modalidad aprobada por decreto ministerial de endosar el gasto eléctrico mensualmente tiene su trampa a favor de recaudación impositiva. Al pasar un mes el recibito de estimación de consumo con su IVA correspondiente más alquiler de contador que al mes siguiente se descontará del consumo real, he podido comprobar que únicamente se descuenta lo que corresponde al consumo propiamente dicho, pero el impuesto y alquiler abonados no reciben descuento alguno. ¿Qué sentido tiene dicha estimación? si lo que quieren es recaudar todos los meses que se molesten en revisar los contadores también mensualmente.Me da por pensar que el sentido es el de cobrar el IVA dos veces.Por algo no quería yo tratar de temas económicos: son un pozo sin fondo, me aburren, como me aburre dormir o ir al médico. No tienen solución mientras los gobiernos y las monarquías no decidan apretarse el cinturón, como nos están obligando a los demás ciudadanos.



Por si la energía fuera barata, nos cae del cielo esta hermosa nevada que en otra andadura nos hubiera encantado.
Y el árbol sin hojas, por donde trepan los sueños, a mi ventana se cubrió de nieve:

Ante la "catrofe", como decía un amigo mío, que ya tenemos encima, os invito a hacer nuestro el lema Legionario:
¡Españoles a luchar, Españoles a morir!
Como recordatorio os presto la cabrita legionaria que me dejaron los Reyes Magos