Hoy me ha pasado algo muy curioso. Me levanté con poco ánimo para escribir, pero cuando comprobé que me fallaba ADSL, empezó una especie de gusanillo a roerme por dentro. Cada cuarto de hora o menos, me acercaba a comprobar si ya estaba arreglado, pero nada... y el gusanillo convirtiéndose en gusanazo, los nervios cada vez más desatados y una no se comía las uñas porque ni de niña tuvo esa costumbre. Mañanita de marzo y tardecita que no le deseo a nadie. Algo en el fondo de la conciencia me decía: "pero si no tenías ganas" ¿y eso qué tiene que ver?.
¿De qué se puede escribir cuando no se tienen ganas de escribir? Temas hay innumerables, con sólo abrir las páginas de un diario y elegir a voleo ya está solucionado. Pero ¿y las ganas? ¿Se pueden elegir las ganas? ¿Se conocen las causas por las que te llegan o por las que se van? ¿Influye el estado físico o sólo el psíquico? Es un auténtico misterio.
Forzar las ganas puede resultar desastroso. Seguramente te llevará a resultados calamitosos, en cuanto al tema o la forma de desarrollarlo. Sin embargo, se corre el peligro de que, si no las fomentas, desaparezcan para siempre. Sabido es que el abandono o no inicio de algo bueno puede conducir a desterrarlo por completo de nuestros hábitos. La práctica constante de una virtud o de un acto heroíco termina por convertirse en hábito, por el contrario resulta imposible conseguirlo si uno no se pone a ello.
En esto de la escritura no puede haber fórmulas concretas. Algunos escritores únicamente pueden escribir cuando les acompaña la inspiración, mientras que otros lo hacen como un deber impuesto por ellos mismos a hora fija, sin contar para nada con musa alguna. Un sacerdote ya fallecido, con innumerables libros en su haber, aconsejaba escribir un folio cada día, con ganas o sin ellas. Claro que él más que musa lo que tenía a su favor era el Espíritu Santo. Aseguraba Federico Suarez que de esa manera se podía sacar a la luz el libro deseado. Porque ¿quién no ha deseado contar con un libro terminado y editado aunque sea en internet? Siendo esto algo más difícil que esos otros dos requisitos que dicen colman la vida del hombre sobre la tierra, a saber: plantar un árbol y tener un hijo. Tanto el árbol como el hijo son de fácil consecución. Bastante más sencillo y con menos esfuerzo, mantener el árbol en perfectas condiciones que el hijo, si bien es verdad que éste produce una satisfacción personal incomparable. Al árbol le bastan unos riegos, abono y tala para crecer airoso, pero ¿al hijo?
No hay reglas , no hay musas que garanticen el crecimiento frondoso, por dentro y por fuera de los hijos. Lejos de mi intención el desanimar a nadie, pero aquello de criarlos y educarlos a todos por igual en principio está muy bien, hasta que aparece la diferenciación. Lo que a uno le va bien al otro le sienta como un tiro. Es un jeroglífico intrincado pues cuando intentas aplicar fórmulas distintas para cada hijo, lo normal es que no de buenos resultados ya que alguno empieza a sentirse discriminado. En resumidas cuentas, aquí si es imprescindible la inspiración. Desde mi experiencia, el único consejo que me atrevo a dar es el de encomendarse cada despertar del día al Espíritu Santo, a Santa María, Madre de la Sabiduría y del Buen Consejo y Mater Amabilis y Admirabilis y Causa de Nuestra Alegría... y cómo no, a los Ángeles de la Guarda y al Santo de la devoción particular de cada uno. Todo es poco para enfrentarse a esta tarea amorosa. No asustarse de resultados aparentes. Paciencia, mucha paciencia y no ceder a chantajes emocionales o confrontativos. Ellos son el fruto adorado de nuestras entrañas y tarde o temprano todo vuelve a su sitio. Las aguas tornan a su cauce, a veces hay que agusrdar a que los propios hijos entren en la vorágine de la paternidad. Creer que merece la pena, cuando ya te has liberado de la responsabilidad educativa aunque no de otras, compruebas alborozada como lo que antes era motivo de protestas y malas caras cuando ellos eran sólo hijos, se ha convertido en guía para los nuevos padres. No fue en vano aquella siembra efectuada con sudor lágrimas y en ocasiones hasta con sangre.
Por eso es tan importante saber resistir, sin ceder en aquellos principios que cada padre y madre considera necesario inculcar a sus hijos. No ceder en lo fundamental aunque se haga la vista gorda en temas triviales. Pocas normas, pero inalterables. Y eso sí amarles siempre, en cada momento, en sus aciertos y en sus errores.
Y corto ya porque seguro que alguno habrá captado la indirecta de que hoy no tenía ganas de escribir. Mañana será otro día.
8 comentarios:
Te entiendo perfectamente, yo seguramente tenga que hacer que me vea un especialista, esto se ha convertido en una obligación que me hace sentir mal cuando no cumplo con mis compromisos. Pero la verdad es que uno luego tiene la recompensa del deber cumplido y de las cosas bien hechas.
Saludos
yo creo que en el fondo la única musa es el espíritu santo, siempre, que toda belleza y toda fuerza y toda bondad y toda pasión y todo calor y todo lo intenso y todo lo vivo y todo lo ardiente y todo lo fuerte (y todo lo escribo) vienen de dios
A tí, ni musas, ni riegos, ni abonos, ni nada te son necesarios.
Bendito gusanillo ese, que nos hace disfrutar de tus cosas, todos los dias y cuando faltan...AY cuando faltan, nos falta algo.
Off topic. Me has tenido preocupado todo el día, me alegro que, aunque "sin ganas" te hayas decidido a romper tu silencio, en parte provocado por esa "averia", que ya parece solucionada.
Ah, date por rezada, en la cuestión que me encomendaste.
Se te quiere... BESOS.
Pues Mili, para no tener ganas de escribir, te ha salido algo muy inspirado mi vida.
Porque el Espíritu Santo vive constántemente en ti.
Te he echado de menos y, por si aún no te has dado cuenta: I LOVE YOU BABE!
ReaLLy.
♥
Caballerozp:
Creo que cómo tú esta,os la mayoría, quiera Dios que no acabemos mál
Un abrazo
Amor:
Lo tuyo me da mucha envidia, sólo necesitas dos o tres líneas para decir una verdad como un templo. Por eso te sigo y por eso te quiero para ver si algo bueno se me pega de tí.
Un beso
Guerrera:
Muchas gracias, yo también te quiero y bienvenida.
Besitos
Arcendo: tú que me miras con buenos ojos. Por favor no dejes de rezar porque lo veo muy mal, menudo sol el que brilla y da calor. Sé que los milagros existen, pero me temo que este buen tiempo no hay quien lo remedie y ya me estoy viendo en el exilio campero todo el puente largo.
Vuelvo a repetir: "Que llueva, que llueva la Virgen de la cueva...
Me temo que alguien me va a matar.
Besiños
Pues sí, Militos, tú no necesitas ni musas ni musarañas, que te las arreglas sola para componer un post que está muy interesante.
Lo de las ganas soy de la opinión de que, pàra hacer algo bien hecho, hay que echarle ganas; pero que si no nos ponemos, más pronto se irán, por lo que todo es empezar lo. Y tener buena cara, como tú, que lo principal del ser humano es abandonarse en Dios y andar con la sonrisa y la disposición fresca, aunque estemos cansado, pues la fuerza para el resto viene del Espíritu.
Me encanta la foto: ¿es tu perrito? ¡Que lindo!!!!.
Besitos y no te pierdas por esos caminos.....
Si Mili que llueva! ya no quiero estar si noticias tuyas este puente largo...
y menos mal que no tenias ganas de escribir, te salio super inspirado! que sera cuando estas con ganas!
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