Un día cómo hoy, recibí mi Primera Comunión, sólo que, en el año 1945, la Santísima Trinidad se celebró un 27 de mayo.
Son esas fechas que llevas contigo dentro, muy dentro, y eso que en aquellos tiempos todo era más sobrio y moderado. Precisamente por eso, creo que lo que de verdad se resaltaba y quedaba patente era el hecho de que Jesucristo con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad venía por primera vez a tu ser. También es verdad que la preparación catequética era exaustiva, estudiabas el Catecismo Ripalda sin dejar página, del que luego te examinaba un representante del Obispado. Por lo menos así fue en mi colegio de religiosas Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón, por cierto, hace unos años, desconozco los motivos, han eliminado el Concepcionistas. Es el Real Colegio de Nuestra Señora de Loreto, de la calle O'Donnell de Madrid, hoy concertado y mixto (no confundir con las Ursulinas de General Mola ¿Qué digo? Príncipe de Vergara, en cuanto me descuido se me escapa el ramalazo facha)
La verdad es que mi post de hoy pensaba dedicarlo a profundizar, en la medida de lo posible, en el más grande Misterio de nuestra fe, La Santísima Trinidad, pero como me he desviado hacia lo íntimo y personal, pienso que lo voy a dejar para otro día porque es demasiado profundo y no me gustaría deslucirlo.
La estampa, viejita ya, es el único recordatorio que guardo, como oro empaño, eso sí, Y ésta es la foto de aquel día.
Día de mayo que lucía un sol espléndido, por lo que no tuve más remedio que guiñar los ojos con gran enfado por parte de mi madre. Luego la enfadada fui yo porque se empeñaron en hacerme un retrato formal en el estudio de un fotógrafo, en el que salí toda llorosa y ha desaparecido.. Enfado porque no quería y porque además iríamos en el tranvía, me daba mucha verguenza, pero no estaban los tiempos para que una familia de seis hijos se pudiera permitir el lujo de tener coche o tomar un taxi.
Imagino que asombrarán estos recuerdos de mi Primera Comunión, no tengo memoria de regalos que supongo alguno habría, pero sí que, con ocho años, sentí la presencia de Jesús en mi pecho y, aunque mi amor apasionado por Él no comenzó hasta los trece años, durante unos Ejercicios Espirituales en el colegio, percibía que ya este Sacramento formaría parte de mi vida para siempre.
Llegado a este punto y para no abrumar a los lectores con estas historietas personales, sólo me queda expresar mi agradecimiento a aquellas religiosas, (de las que, sin duda, hubiera formado parte de no irrumpir en mi camino el marido que tengo ¿Jugarreta de Dios?) a las que tanto debo y a su Fundador, en Coria 26 de julio de 1885,, el Cardenal Spínola, junto con una joven viuda, Celia Mendez, más tarde Madre Teresa del Corazón de Jesús. Sin ellos no existirían tantos colegios de esa congregación en España, especialmente en la zona de Andalucía y en Misiones en Argentina, Brasil, Japón, filipinas, Angola... etc...
Don Marcelo Spínola fue beatificado en el año 1987 y su festividad se celebra el 17 de enero. En la actualidad la diócesis de Jaén ha abierto el proceso de su canonización a petición de sus hijas, de lo que me alegro en el alma, pues sin este santo yo no sería ahora quien soy, una mujer que peregrina, desde niña, hacia la Vida Eterna.
PERDONARME, AMIGOS, POR ESTAS NIMIEDADES PERSONALES que, aunque ya tengo un blog de recuerdos, algo me ha movido a publicarlos en De Dentro. No en vano he leído en alguna parte que hay que compartirlo todo, lo siento.
5 comentarios:
Mili, donde esta el Hijo, esta el Padre y el Espíritu Santo.
Así que la Primera Comunión también es una fiesta de la Santísima Trinidad, que inhabita nuestro ser, como decía Sor Isabel de la Trinidad, que Dios esta más cerca de nosotros que nosotros mismos.
¡Felicidades por este glorioso aniversario de Primera Comunión!
Quiera Dios que Paula este mejor.
Saludos.
Dios te ama!!
Bendita Trinidad Gloriosa que te ha llevado hasta el recuerdo de aquella Primera Comunión.
Gracias por querer compartir esta vivencia tuya.
Un abrazo y que Dios Uno y Trino te bendigan por siempre.
Muchísimas felicidades por el aniversario de ese gran día. La Primera vez que el Señor se acercó muy mucho a tu corazón
Un abrazo
Gracias por compartir esos recuerdos tan hermosos, te dire que yo siempre trate de ser religiosa, pero Dios no lo tenia preparado asi, tambien me enamore y me case, al enviudar a los 39 años pense, tal vez ahora, pero tenia dos hijas, al casarse ellas, yo estaba lista, pero enviudo mi madre. Total que Dios me tenia preparada otro mision en esta vida. Alabado sea Dios. Martha.
Muy bonitos recuerdos. Yo también me acuerdo de "mi" día de una forma muy especial. Y con respecto a compartir, me da mucho gusto leer estas preciosas "intimidades del alma", también aquí.
Besiños Trinitarios.
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