EL PAPA Y LA ALEGRÍA

Mi Gonzalete

Las palabras de BenedictoXVI  para agradecer la fiesta bávara que  organizaron en su honor  los peregrinos en Castelgandolfo son un verdadero canto a la  ALEGRÍA,  vienen como lluvia de mayo para este tórrido agosto que estamos pasando. 

He entresacado unos párrafos de su discurso de agradecimiento a los que tuvieron la idea de alegrar al Papa con esta fiesta que el 5 de agosto le hizo muy feliz. 

Espero que para vosotros sirva de aliciente como lo está siendo para mí. Sabemos que la alegría en ocasiones no sale espontánea por circunstancias desfavorables o por esos estados de ánimo que suben y bajan como los ascensores de un rascacielos. Pero estar alegres es deber para todo buen cristiano, a veces con lágrimas y pesares, pero esforzándose por el amor a Dios y a los hermanos y siempre con el fundamento de nuestra fe.

BENEDICTO XVI:

"Alguien podría decir: ¿Será lícito ser tan felices,  cuando el mundo está tan  lleno de sufrimiento, cuando existe tanta oscuridad y tanto mal? ¿Es lícito ser tan jactanciosos y alegres? La respuesta sólo puede ser "SÍ" porque diciendo "NO" a la alegría no prestamos un servicio a nadie, sólo hacemos más oscuro el mundo. Y quien no se ama así mismo no puede dar nada al prójimo, no puede ayudarlo, no puede ser mensajero de paz Esto nosostros lo sabemos  por la fe y lo vemos cada día: el mundo es hermoso y Dios es bueno. Y por el hecho de que Él se hizo hombre y vino a habitar entre nosotros, de que Él  sufre y vive con nosotros, nosotros lo sabemos definitíva y concretamente: Sí, Dios es de fiar. "

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Si, Dios es de fiar y por eso, pase lo que pase en mi mundo particular o en el Mundo en general,  tengo la obligación de estar alegre, de ser feliz.

 Eso es lo que os deseo a todos mis amigos blogueros o no blogueros, en especial al (enlace) que está en el corazón y las oraciones de todos