La del centro era yo cuando comencé a dar catequesis en un barrio de chabolas de la antigua Elipa, en Madrid, hoy modernizado y superpoblado, con metro, comercios, piscina municipal, y todos los adelantos de la civilización del siglo XXI, los vestidos de las niñas se los proporcionaron las religiosas de mi colegio. Pero hoy no quiero hablar de mí, sino de una noticia leída en La Gaceta del Arce, noticia original de de Aciprensa, que por supuesto pasa inadvertida a cualquier medio de comunicación.
Se trata de una bisabuela, María Inés León de 76 años, es mejicana y ha sido catequista durante 55 años de su vida, sin que el matrimonio ni el nacimiento de sus cinco hijos supusieran un paréntesis, en este bendito encargo del Señor de preparar a niños y jóvenes para la Primera Comunión y el Sacramento de la Confirmación.
Desde los catorce años se ha dedicado con entusiasmo a este medio de evangelizar, llendo en principio, a los pueblos alejados de la ciudad como una auténtica misionera perteneciente a la Acción Católica.
"Quien no tiene fe, no tiene nada, está vacío y necesitamos el amor de Dios para enfrentar la vida con optimismo."
Estas palabras de María Inés son la clave de su entrega a los demás llevando la palabra de Dios, en este ámbito catequético tan imprecindible en nuestras sociedades. ¿Podemos imaginar la cantidad de almas que han pasado por su enseñanza, año tras año, durante 55? Ni ella misma puede decirlo con exactitud, eso es algo que si estará apuntado en su haber en el Libro de la Vida.
En la actualidad, una bisnieta suya ha tomado el testigo de esta gran labor, pero ella no se ha jubilado en su misión de entrega, acompaña a enfermos y mayores que están abandonados. ¿No es esto un auténtico ejemplo de vida plena? Podría tener un sinfin de razones para descansar ¿No tendrá dolores, achaques propios de la edad? Para mí y espero que para muchos, es un ejemplo viviente de amor al Evangelio de Jesucristo, de propagarlo allá donde pueda ser necesario.
El ejemplo de esta gran mujer me trae a la mente el recuerdo de San Josemaría cuando aconsejaba que se tenía que llegar al final de la vida bien exprimidos como un limón.
Mi enhorabuena a María Inés y a tantos que dedican parte de su vida a llevar la palabra de Dios, sin pensar en sus necesidades.
Exprimidos y todo el jugo para Dios
9 comentarios:
Militos tu foto esta de ensueno,gracias por compartir estos tesoros.
Me vi aqui en California un programa dedicado a ella y realmente es muyyy emotiva la obra que ella hace,todas sus alumnas la adoran.Tiene un alma tan hermosa,tan humilde y llena de amor...es una Grande!!!
Gracias por tu post.
Militos quiero hacerte una preguntica por favor...tu eras seguidora de Frayotitos???...me tiene un poco preocupada,sabes de Ella o el?
Un abrazo.
Puro y Eterno Amor: muchas gracias por tu comentario y contesto a tu pregunta:
No soy seguidora de Frayotitos, aunque me dejó algun comentario en algun blog ¿Le ocurre algo? ¿conoces su link?
Un beso con cariño
aissss que bien me lo paso aquiiii y que animos para empezar este año las catequesis....me quedo con la frase de Ines.....y espero llenarme con las cosas de los niños..los mejores maestros segun la Madre Teresa...un beso....
Gracias, Gosspi, es una delicia verte en mi blog.
Que Dios te ilumine y acompañe en esa labor de catequesis, primordial para los tiempos que vivimos.
Yo también estuve muchos años y es de lo que más gracias doy a Dios.
Besitos de todo corazón
Querida Militos, me parece una entrada impresionante, llena de cariño y buenos recuerdos. Gracias de corazón por compartir algo tan grande con nosotros. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Impresionante lo de la bisabuela catequista, y tú bien guapetona en la foto.
Rafael ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CATEQUESIS":
Impresionante lo de la bisabuela catequista, y tú bien guapetona en la foto
Rafael:
Tu comentario lo tenía en el correo, pero no sé por qué no entró en el blog, así que lo copié y pegué.
Muchas gracias, guapo
Publicar un comentario