Señor, otra vez estoy rezando a la orilla del Mediterráneo, nada como el mar me invita a rezar, aquí te me haces cercano, íntimo.
Y en esta intimidad en que me encuentro, en la que sólo Tú escuchas mi oración quiero callar y oír lo que me dices, quiero aprender a vivir para ti.
Quiero vivir para adentro, Señor lo que dé a los demás, lo dé desde tí. acercarme a los hombres, al mundo que me rodea, con el amor que Tú me das, con nada mío, pues sólo lo que viene de tu mano es digno de ser repartido.
Por nada puedo sentir orgullo, nada es mío, nada viene de mí, nada tengo, sólo soy lo que tú me das. En ti me glorío buscando tu perdón por mis pecados. Tu perdón es mi fuerza.
Callo, Señor, ante el grito de las olas para escucharte...
Como Samuel:
"Habla, Señor, que tu sierva escucha"
6 comentarios:
Militos, te quiero mucho.
Un beso, capitana, y de los tercios blogueros...
Eres una privilegiada de poder rezar y hablar con Dios ante su obra, además debe ser muy gratificante contemplar y oír las olas del mar...
Y oírte a ti, con que profundidad sientes la fe.
Un abrazo grande!!!
http://quedateenminube.blogspot.com.es/
Que bella oracion Militos.
Que delicia que tu oracion va acompanada de olor a mar...otra hermosa creacion de Nuestro Rey.
Besos,mil bendiciones.
hola...que bonito leerte... me identifico con tus sentimientos y sensaciones ante el mar...
Cada vez que oras abres tu corazón y dentro de tu corazón esta él... tu Dios...
Hola Militos ......
Es maravilliso escuchar el susurro de Dios,
y más en la naturaleza.
Bonita oración .
Bendiciones, Martha V.
Cuánto me encantaría Mili, poder rezar junto al mar como tantos años hice.
Aprovecha y dusfrútalo.
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