LUGAR DE CONVERSIÓN

Santuario de Torreciudad

 

 

 

 

El pasado 14 de septiembre tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Torreciudad, la 24 Jornada Mariana de las Familias, presidida por el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Huesca Mons. Francisco Pérez.

 

Este acto viene siendo tradicional cada mes de septiembre, como el pistoletazo de salida de un nuevo curso y puedo decir, porque lo he vivido durante algunos años con mi familia, que es un acontecimiento, mariano por excelencia, en verdad gratificante  que une y fortalece a la familia. Merece la pena el esfuerzo que se haya de realizar. El ambiente familiar y juvenil es como una ráfaga de aire puro que sana el cuerpo y el alma, el lugar, libre de toda clase de contaminación, abierto al cielo y a la tierra, revitaliza el alma de cada familia que se siente arropada por tantas otras, llegadas de distintos lugares y sobre todo al amparo de la Madre.

 

 

 

Allí se reza, se juega y ríe con los actos recreativos preparados por los propios asistentes, se peregrina con la Virgen; sientes la cercanía de Dios y de la Santísima Virgen, materializada en una talla románica del del siglo XI que lleva el nombre de Nuestra Señora de Torreciudad, considerada, desde los tiempos de la Reconquista muy milagrosa, a la que acudían los lugareños a pedir curaciones. La imagen se encontraba en   una ermita que aún se conserva y fue trasladada al Altar mayor del santuario cuando se inauguró, el 7 de julio de 1975, cinco años después del inicio de su construcción.

De hecho el mismo San Josemaría firmó en la hoja de la ermita con esta dedicatoria:

 

"A esta ermita me llevó mi madre, después de mi curación, cuando yo tenía un par de años porque estaba desahuciado por los médicos."

En efecto, hubo una epidemia de sarampión que en algunos casos se transformaba en una meningitis mortal.

La propia madre del santo comentó a su hijo:

 

"Hijo mío, para algo grande te ha dejado la Virgen en este mundo porque estabas más muerto que vivo."

 

En acción de gracias, peregrinó la familia desde Barbastro hasta la ermita, en unos tiempos en que los caminos habían de recorrerse en burra. No obstante, San Josemaría añadiría, cuando el Santuario de Torreciudad salió adelante con aportaciones personales, con las que sigue manteniéndose en la actualidad:

 

"Esos son los milagros que yo deseo, la conversión y la paz" 

 

Sin duda, para lograrlo, Torreciudad cuenta con 40 confesionarios repartidos en tres capillas, dedicadas a:

 

La Virgen de Guadalupe

 

La Virgen de Loreto

 

 

La Virgen del Pilar

 

 

 Una  de las Capillas que más me gusta, es la del Cristo del Perdón, donde la imagen no registra señales agónicas, sino de misericordia y paz.

 

 

 

 

 

 

En esta 24 Jornada de la familias, asistieron unas 10,000 personas y se ofrendaron a la Virgen toda clase de obsequios procedentes de toda España, principalmente alimentos y enseres para repartir a los más necesitados de la comarca, entre otros un jamón de Teruel, aceite de Andalucía, miel de la Alcarria, un plantón de olivo de Jaén, embutidos de Vic...etc... Y la Red Madre de Granada, ofreció una canastilla completa para el bebe recién nacido que más lo necesite.

 

 

 

En la homilía de la Santa Misa, D. Rafael animó a las familias a vivir con amor y entrega la vida familiar, superando las dificultades con la ayuda de Dios y de su Santísima Madre:

 

"El amor y el dolor son dos medios círculos que unidos, forman un anillo de comprensión, misericordia, perdón, fidelidad, generosidad, fecundación y donación total y dentro de ese círculo se enmarca la  vida de la Familia Cristiana"

 

Así mismo recordó que:

 

"En la madre Dolorosa que estaba al pie de la Cruz donde colgaba su Hijo, encontramos el más perfecto equilibrio entre el amor y el dolor. María nos enseña a vivir con la cruz de cada día."

"La familia cristiana mira hacia la Cruz (...) La Cruz de Jesús nos enseña que no hay amor sin dolor. Él nos amó de tal manera que se abrazó a la Cruz para salvarnos, así hizo que el dolor fuese fuente de redención"

 

Mensaje del Papa Francisco

 

Para esta Jornada Mariana de las familias el Santo Padre también tuvo unas palabras, animándoles a "dejarse guiar siempre por la Virgen María" y a "colaborar en la construcción de un mundo cada vez más justo, fraterno y solidario, centrado en Dios, que comienza en el seno de cada hogar cristiano."

 

Recomendación

 

Os animo, queridos amigos a participar, siempre que sea posible, el próximo año, en septiembre, a una Jornada como ésta, todo es poco para, en estos tiempos, reforzar la FAMILIA.

 

"No hay amor sin dolor" y de esto bien se sabe en el seno de toda familia, cristiana o no. La vida de familia no es fácil, siendo lo mejor del mundo, no es fácil, no sólo por los agentes externos a ella, sino porque en su propio seno, a veces con demasiada frecuencia, se dan fuerzas contrapuestas que dificultan la convivencia, pero todo se puede superar con ese anillo de comprensión, misericordia, perdón... que es la base del amor, por el que hay que luchar y pedir a Dios y a la Virgen, como Madre de familia, divina y humana, que ese amor no nos falte nunca, que seamos impulsores del amor que sobrepasa todo dolor.

 

Prometo, si Dios me mantiene en este blog, haceros una llamada especial, cuando llegue la fecha de la 25 Jornada Mariana de la Familia en el Santuario de Torreciudad.

 

 

PD/ Las imágenes son de Google.

Las correspondientes a la Jornada 24 de las Familias son  del Semanario Alfa y Omega