La hondura de la sima, no su anchura
nos da que estremecer en el sendero
al ir a dar el salto derechero
con las muletas, ¡Dios! de la fe pura;
el salto que nos lleve en derechura
del todo de la nada pasajero
a la nada del todo duradero
sin estrellas que la hagan de envoltura.
Tinieblas es la luz donde hay luz sola,
mar sin fondo, sin haz y sin ribera,
sin brisa de aire que levante la ola
la vida, nuestra vida verdadera,
la vida, esa esperanza que se inmola
y vive así, inmolándose en espera.
Miguel de Unamuno
A la espera, Dios de la fe, de tu venida
como Luz del Mundo
1 comentario:
Esta canción del vídeo la cantaba de pequeña.
Gracias.
Besiños y besiños ...
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