Imagen cedida por el blog:// aventuras de una familia numerosa/
El amor, divino y humano, es algo tan grande que no se comprende cómo tiene cabida en el corazón del hombre. En realidad no cabe, sino que lo desborda. Por eso precisamente está sujeto a contaminaciones que si no estamos alerta pueden perjudicarle. Lo normal es que no acaben por completo con él aunque a la larga, si no actuamos con prontitud, si no empleamos los remedios adecuados y preventivos si que presenciaremos la marcha definitiva del amor. Y esto ocurre lo mismo en lo divino que en lo humano.
Una de las peores enfermedades del amor es la TIBIEZA. Jesús lo dejó bien claro en su vida pública. Y en Apocalipsis 3,16 leemos:"Por cuanto eres tibio, ni frío ni caliente, te vomitaré de mi boca". Esta enfermedad del amor adormece todos los ideales, los del cristiano, los de la política y también los del amor humano. No la tenemos en cuenta pero ella está ahí, cerca de cada uno, acechando para de forma ladina introducirse entre el alma y el objeto al que ella se ha entregado. (Ap2,4: "tengo contra tí que has perdido la primera caridad"). Si no consigue destruir el amor si que entorpece y frena el entusiasmo y la alegría de la primera entrega.
La tibieza es el gran enemigo oculto del amor. Aunque no nos demos cuenta de su existencia. Precisamente ese es el peligro. Cuando ya da la cara encuentras, que sin saber porqué, el amor ha envejecido o se ha destruído por completo. De ahí las roturas matrimoniales, de ahí el abandono de Dios o la indiferencia hacia aquello a lo que te habías entregado apasionadamente. Por eso en este nuevo siglo hay tanta desercción de todos los grandes ideales.
La tibieza es como el cancer silencioso que va avanzando por el organismo sin hacerse notar y cuando da la cara ya no tiene remedio, lo ha invadido todo. Y sin embargo la tibieza es remediable si te preocupas de atajarla a tiempo, a los primeros síntomas. Si no te abandonas a ese sopor que entontece y paraliza cualquier arranque para empezar de nuevo. Si pones los medios, si pides ayuda, si haces las cosas que siempre hacías con las pocas ganas que te quedan. La medicina está a tu alcance, la medicina, como hoy le decía a un amigo del alma, es un corazón abierto por amor, el corazón de Jesús. No hay una alegría mayor que la de enredarse en ese corazón. Ni una tristeza peor que la de un corazón aletargado que ha olvidado o está a punto de olvidar como se ama.
Ayuda para combatir esta enfermedad:
"Donde duerme la ilusión"
Francisco Fernández-Carvajal
12 comentarios:
Muy acertada y yo diria que complementaria con mi post sobre el ateismo. No conocia esta obra, me ha gustado mucho la reseña y trataré de buscar el libro.
Por otra parte, te envio TRIPLE o CUADRUPLE, o mejor QUINTUPLE ración de todo, de besiños, de oraciones, de cariños, de animos y de apoyos.
Por cierto, no dejé de rezar a Nuestra Madre tal y como me pedisté, espero que nos haga caso y salga bien la intención que tenías.
Una última pregunta...¿Si te vas a Brighton...postearás desde allí?, ya no me hago sin tus comentarios.
Bueno, pues lo dicho:
TROPECIENTOS besiños.
Gracias "enemigo" imaginario,
Besiños
Hay el Amor Militos, ese sentimiento que todo lo puede, o todo lo destruye, no hay recipiente que lo pueda contener, bascula que lo pese, ni medico que lo cure. Si nunca lo sentiste dentro de ti, cuan vacío estarás, un egoísta incompleto que desconoce la sensación de dar sin pedir nada a cambio, de apreciar mas la vida ajena que la propia, así es el amor.
La tibieza, como tu bien dices es uno de sus enemigos, del Amor y de otras muchas cosas en la vida, pero junto con la tibieza creo que la monotonía es otro de los grandes enemigos del Amor, es mas, la primera lleva a la segunda, es el principio del fin, ¿tanto nos cuesta demostrar nuestro Amor después de unos años?, ¿Por qué?, una confesión espontánea, sin que sea un día especial y con el corazón en la mano, abierto como un melón maduro, totalmente expuesto y vulnerable impacta a cualquiera, y hace un punto y aparte en lo cotidiano, en lo monótono, en la tibieza, un “te tengo que decir algo mi Amor, que después de tantos años juntos, de levantarme tantas mañanas a tu lado, no me canso de ti, te juro que mil vidas que viviera, las querría vivir a tu lado, tu eres parte de mi como lo es mi sangre, mi corazón, o mis pensamientos, te quiero”, o una flor silvestre en la mesilla de noche junto un beso de buenos días, son esas pequeñas cosas que lo cambian todo, no hace falta ni dinero, ni trabajo, ni grandes esfuerzos para hacer esto, y evitan que la pasión de novios se escurra entre nuestras manos como la arena de playa.
El amor es una preciosa flor que habita dentro de nosotros, hay que regarla, con cariño, actos de entrega al otro, con compresión y apoyo desinteresado, si no lo hacemos poco a poco se ira marchitando. Merece la pena hacerlo, pues la felicidad que desprende su aroma hará plena tu vida.
Saludos a todos.
Locomotoro preciosa descripción del amor ¿Me dejas que lo postee, cuando vuelva del campo que allí nunca tengo cobertura?
Gracias amigo
La tibieza es mala para todo, solo tienes que mirar a Rajoy, jejejeje.
Saludos
Es verdad, Militos. La tibieza nos descompone, y la alegría se esfuma.
Viva el amor!!!
Un abrazo.
Aunque sea algo muy manido, el amor es como una planta que si se la riega todos los dias termina dandote unas flores maravillosas. Cualquier tipo de amor, el divino y el humano.
Hoy tengo en mi blog algo para meditar este fin de semana.
Un beso.
El amor se inicia en el coraz�n con la ilusi�n.
Pero la cabeza, con la fuerza de voluntad, es la que consigue que perdure.
Para el caso del amor humano me ha encantado la receta de amor concreto de Luisa. Inmediatamente la voy a poner en pr�ctica que ya viene mi cumple. Je je.
Fran: acabo de preguntar a Luisa si sabía algo de tí porque hace mucho que no posteas. Ja, ja,ja..
y vienes y nos regalas una buena receta para el amor.
Un abrazo
Luisa: genial esa ayudita para que el cónyuge no nos defraude.
Tienes razón en lo de concretar el amor, es fundamental.
Un abrazo
Caballerozp: al menos Rajoy nos sirve hoy de algo: de un ejemplo que no tenemos que imitar.
Un abrazo
Terly: muy bien lo de la planta, acabo de llegar del campo y estaban todas chuchurrías por falta de riego.A veces cuidamos más lo de fuera que lo de dentro.
Ya recé con lo del Cristo del Perdón.
Un abrazo
Mantener el amor,d�a a d�a ,exige un gran esfuerzo,sabiendo pasar por encima de nuestras convenien-
cias y apetencias,pero, "merece la pena". Magistral lecci�n, Militos.
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