Una gran amiga a la que, dicho sea de paso, envidio profundamente. yo creo que mi envidia ni siquiera puede calificarse de sana, tengo mis dudas, pero lo acepto, me acaba de enseñar una interesante novela escrita por su hijo sacerdote, publicada hace ya dos años. He ahí el motivo de mi envidia. Aclaro que no es porque su hijo haya escrito una novela, sino por el hecho de su sacerdocio. Algo por lo que he rezado desde que nació mi primer hijo varón y que claramente no ha sido esa la voluntad de Dios. Ahora ya he empezado con los nietos
La novela de Jose María Ferreiras, este es su nombre, se titula PROYECTO PROHIBIDO y su argumento se basa en un tema que a mi juicio, entre dimes y diretes zapateriles, se nos ha colado por la trastienda de lo moral. Se trata de la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida y de la ley de Investigación Biomédica.
La novela de Jose María Ferreiras, este es su nombre, se titula PROYECTO PROHIBIDO y su argumento se basa en un tema que a mi juicio, entre dimes y diretes zapateriles, se nos ha colado por la trastienda de lo moral. Se trata de la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida y de la ley de Investigación Biomédica.
La novela de Ferreiras es toda una trama de intriga alrededor de estas cuestiones, ya aprobadas por nuetras leyes,hace dos años, sobre la investigación con embriones y demás técnicas. Disfradas con palabras que ocultan la verdadera actividad, como preembriones, preimplantatorio, niño medicamento, medicina regenerativa, dianóstico genético...Todo lo que se quiera saber sobre estos temas se encuentra en la novela. Con un lenguaje al alcance de quienes somos profanos en medicina. No se trata de un ensayo ni un estudio detallado. Tiene un verdadero argumento que se complica cuando uno de los protagonistas averigua más de lo permitido. Esto da lugar al montaje de una trama para asesinarle.
Con motivo de la publicación de su novela, Ferreiras hace unas declaraciones muy certeras de las consecuencias de esta ley. Entre otras el hecho de diferenciar entre "preembrión" y embrión, con la única claúsula de pasar de los catorce a los quince días. No se da ninguna explicación de porqué se puede experimentar con un embrión de catorce y no con el de quince días. Y no se da porque no la hay, ya que desde el primer momento es un individuo de nuestra especie humana vivo y en desarrollo, con un código genético propio e irrepetible. Estos embriones que se utilizarán en investigación son el sobrante, aunque duela calificarlos así, de las fecundaciones in vitro y sólo se precisa el consentimiento de los progenitores para su utilización.
Según el autor de la novela otra trampa terminológica de esta ley es la de denominarla de reproducción asistida cuando claramente lo que está legislando es la investigación con embriones. Así mismo es un error calificar de reproducción asistida a una fecundación in vitro ya que simplemente se trata de un proceso de fabricación, a partir de una materia prima (óvulo y espermatozoide). Con la consecuencia de que el producto de la reproducción asistida será en su mayoría destruído por considerarlo sobrante o porque se destine a la investigación. Mientras que el producto de la procreación que puede resultar después de una relación sexual, comenzará su desarrollo en el seno de la madre y llegará a feliz término después de una gestación de nueve meses.
Recomiendo esta novela, si no se ha leído ya, porque aparte de mantener el interes durante toda su lectura, es realmente informativa sobre estos desmanes contra la naturaleza del hombre a los que parece ya no damos importancia. Quizá nos alteremos cuando tenemos noticia de que una ley así va a ser aprobada o llevada al Congreso, pero una vez sancionada la mayoría nos lavamos las manos, tranquilizando nuestras conciencias con el hecho de que nosotros no vamos a caer en semejantes aberraciones. Pero nuestro deber para con el género humano, y para Dios por supuesto, es no consentir en la divulgación de unos procedimientos que revestidos de ley y ciencia, van contra la propia naturaleza humana. No consentir e ilustrar con la realidad de los términos empleados a aquellas personas que, por ignorancia o dejadez, desconocen la moralidad de las manipulaciones a que se está sometiendo algo tan sagrado como la vida humana, cuyo valor es idéntico en un embrión como en nosotros mismos.
8 comentarios:
Luisa: rezaremos por lo que tú dices.
Creo que Fran ya había terminado los examenes. a ver si reaparece.
Besos
Me voy a la feria del libro y me la llevo apuntada. Gracias
Solo saludarte y mandarte mil besiños. Gracias por tu apoyo, que ya se nota.
María jesús: me alegro haber llegado a tiempo. Creo que te gustará. saludos.
Arcendo: gracias por tu saludo y demás.
Besiños
Pues desde luego es un tema muy interesante y que seguro cambia algunas opiniones.
Saludos
Así es caballerozp, porque viene explicado al alcance de todo el mundo.Y la novela es muy entretenida.
Un abrazo
Solo hay que analizar como la Izmierda trata al Ser Humano para darse cuenta de lo poco que le importa la Vida.
Militos, tú lo has dicho: por ignorancia o por dejadez, y si la ignorancia es mala, la dejadez es peor. Y sobre todo, el buscar justificación a algo que no la tiene.
Un abrazo, y gracias por interesarte por mí estos días.
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