UNA CORTA VISITA

Queridos comentaristas:
Sólo he venido a Madrid para tres días porque me han invitado al Congreso de "Las Mujeres Del Mundo". Sí, ese que comenté en el post del día 26 de Junio, pero sólo voy a la ponencia: ""La Mujer en las Fuerzas Armadas". Mañana os contaré como fue todo. Y aprovecho este día de feliz conexión a internet para contaros, a los que todavía estáis a la escucha, cómo me voy recomponiendo con los aires del campo, campo...

Lo primero que tuve que hacer fue la ingrata labor de exterminar arañas (al que le de repelus le ruego no siga leyendo). Arañas en todos esos rincones que forman las aristas de la pared con los techos, detrás de muebles y cuadros. entre los radiadores. En el fondo sé que no hago bien porque todos los hermanos animalitos tienen su función ecológica. ¿Sabíais que las telerañas sirven para atrapar a los mosquitos?. y ¿Qué los mosquitos tienen dientes?, de ahí sus picotazos. Es algo que he leído pero también experimentado. El verano pasado, mi hija Sara decía extrañada: "Que pocos mosquitos hay en esta habitación", refiriéndose al salón-comedor-estar y dormitorio nocturno, todos le dimos la razón, hasta que llegó Esther, tan acostumbrada ella a mirar a lo alto con el sextante para buscar la Rosa de los Vientos,_ ¿Pero nadie ha visto la telaraña gigante que hay en la esquina de la chimenea? !Sorpresa!, gigante y llena de mosquitos atrapados en ella. Yo dije que había acabado con todas, pero no debieron creerme. Este año he sido exaustiva.

Lo segundo ha sido nadar en la piscina. También exaustivamente, aprovechando que los nietos todavía no llegan. Nadie sabe lo que tengo que batallar para que me dejen libre las aguas clorificadas. Cuando lo consigo se colocan alrededor y de manera impertinente:¿Abu, cuantos largos vas a hacer hoy?,¡¡Cien!!. No sé si para encordiar o porque les gusta, comienzan a contar en alto: uno, dos, tres... . Ya no me queda más remedio que cumplir la amenaza para no perder autoridad. Claro que la verdad es que son los habituales. Y no es que trate de imitar a David Meca, es que los largos sólo son de diez metros y además nado a braza, como me enseñó mi padre en aguas del Sardinero (Santander), que es muy relajante. Y no digo ya, si cada largo lo ofreces y rezas por una persona concreta..., se te pasa en un pis pas. Por cierto este año he añadido a mi lista de rezos naúticos a la Cofradia del NO (NO cierra nadie, No se va nadie, No se mueve nadie) y lo he hecho por riguroso orden de aparición en los comentarios. Ya me los aprendí de memoria con tal fin.

Respecto a esto de los rezos, yo lo hago al Angel Custodio de cada uno y de sus familias, con una oración semi-inventada para uso doméstico, compuesta de una parte oficial y otra personal que fue surgiendo espontáneamente ante las necesidades de familia y demás peticionarios. Cuento un detalle de una interesante e ilustrativa charla de mi hija Raquel: _hacerme caso es mucho mejor nadar apretando la tripa y lo de atrás (bueno ella fue más gráfica) porque hace mucho más efecto el ejercicio (si nadie lo ha probado aconsejo que se haga, es fantástico). Esther, un poco airada respondió: "Si hombre,la tripa, lo de atras y además rezando como mamá". No sé que pasa en esta familia que todos se enteran de todo. Ya vereis como al final de las vacaciones han pillado lo de la Cofradia del NO.

Y del campo no caigo en que contar, pues creo que ya en el post del 7 de mayo, "Beatus Ille", debí cotillear casi todo. ¡Ah, sí!, voy a haceros una confidencia sobre el jardín que no es propiamente un jardín, sino una sucursal de la selva virgen. Hasta tal punto que si un día aparece un tigre despistado por aquí no me extrañaría nada. Cuando comenzaron a construir la casa, soñaba con un jardín de diseño y en mi cabeza ya lo tenía albergado. Pero no nos engañemos, quien manda, manda y sin casi percatarme, fueron apareciendo árbol tras árbol. Al principio eran inofensivas cañitas que apenas ocupaban espacio. Hoy, pasados diez años,¡la selva virgen!. Lo peor de todo fue el día que, el que manda, descubrió que las ramas eran arboles en potencia. Imaginaros una parcela de 680 metros cuadrados con más de cuarenta arboles plantados. No os extrañeis de mi consentimiento a este desaguisado ecológico. Después de tantos años de ligazón indisoluble, he llegado a la conclusión que en el matrimonio, si quieres armonía, tienes que renunciar también a veces a decisiones importantes. Como me ocurrió ya de entrada, entre mi Real Madrid y su Atleti. Claro que en el fondo no hubo renuncia, sólo un hacerse la tonta. Nada de esto es una crítica, que conste. Yo me dedico a las flores y plantas y a mi pobre lilo enfermo, de hojas ya recuperado pero lilas, nada. Cómo no va enfermar si el gigantesco sauce (ese si que era una frágil cañita) le ha invadido hasta su alcorque.

También hay una novedad, acaban de inaugurar un supermercado en el pueblo. Si es que ya vamos teniendo de todo: jabalies para la temporada de caza, perdices, conejos, algun milano... Lo que no hay son lobos y es una pena porque los lobos y la luna es algo que me pirria. Por supuesto, seguimos sin cobertura.