ALARMA SOCIAL

Lo verdaderamente importante de la gripe A, no es el riesgo de pandemia, como se dice por ahí, lo primordial es la desconfianza que se está extendiendo entre los españoles hacia su gobierno. La incredulidad en todos los ámbitos está creciendo a marchas forzadas y una empieza a ser optimista en cuanto a las próximas elecciones, la pena es que todavía se puede decir aquello de "Cuán largo me lo fiáis".

Está claro que ya nadie acepta la información que se está dando sobre esta enfermedad, lo que está llevando al despertar de una sociedad alarmista, a mi juicio de manera exagerada. Tampoco niego que sea grave la facilidad con que se propaga, a pesar de que nos advierten que se curará en la mayoría de casos con cinco días en cama, a no ser que se forme parte de los llamados grupos de riesgo. Información que debería completarse con el número de personas que murieron en España, en el pasado año, por una gripe normal que por lo que tengo entendido llegaron a 8.000, así como que existe otra enfermedad mucho más grave, que hace años se dio por erradicada, cuyo número de personas que la padecen en nuestro pais va en un aumento considerable: la Tuberculosis.

Por otro lado, ahora se empieza a tener dudas sobre la eficacia de la prometida vacuna, que sabe Dios si la promesa de reparto controlado para final de octubre será real, incluso que puede ser contraproducente.

No sé hasta que punto estas dudas tendran fundamento, de lo que sí estoy segura es que si se elabora en los Laboratorios Farmacéuticos de las Fuerzas Armadas, en Burgos, como lo atestigua la visita de las dos ministras el pasado 28 de agosto, la vacuna será cien por cien efectiva. No es por nada, pero de muchos, no sólo militares, son conocidas todas las medicinas expandidas por los laboratorios de las Fuerzas Armadas como las mejores en curso: aspirinas, antigripales, vitaminas... y hasta las cremas para las damas o pomadas para bebés. Y no es que lleve comisión en dichos productos, es que puedo dar testimonio de su eficacia.

No es casualidad, es que en todo lo concerniente a la milicia se trabaja a conciencia, siempre que se les deje hacerlo con libertad de acción, algo poco frecuente en la actualidad por imposiciones gubernamentales.

Insisto de nuevo, lo peor no es la gripe A en si misma, lo peor es la alarma imparable por la mala información y las malas gestiones del gobierno, en este caso como en otros, que no hace falta nombrar porque están en la mente de todos.