ALBORÁN, UNA ISLA ESPAÑOLA

El pasado 2 de enero, de este año recien estrenado, una patera con 33 inmigrantes embarrancó junto a la isla de Alborán.

Alborán es un islote de origen volcánico que pertenece a la provincia de Almería. Se da la circunstancia de que el Mediterráneo, desde Gibraltar hasta el Cabo de Gata recibe el nombre de Mar de Alborán. Su extensión es de 71.000 metros cuadrados, 265 de anchura y 16 de altura.

Perdonar esta leve noción de Geografía que me parece interesante para conocer algunos pequeños detalles de nuestro suelo patrio

El valor de la isla de Alborán es netamente estratégico, tanto es así que, en los años 60 del pasado siglo, hubo varios intentos por parte de Rusia de establecer un asentamiento permanente. mediante  supuestos barcos pesqueros. Esto motivó, por parte del gobierno español de aquellos tiempos, el asentar en la Isla un destacamento de Infantería de Marina que aún se mantiene en nuestros días. De este hecho puedo dar fe, ya que fueron imnumerables las maniobras militares realizadas en dicha isla por el Green Beret que comparte mi vida, precisamente desde 1960.

Como se puede deducir por su terreno volcánico, la Isla carece de todo avituallamiento. El agua potable  y los víveres se les suministra periódicamente mediante los buques de la Armada que navegan hasta  Alborán con dicho fin. En la actualidad, es el bautizado como Mar Caribe  quien lleva a cabo esa misión.

El nombre de Alborán, cuyo significado es tempestad o tormenta, viene de un corsario tunecino, llamado Al Borany que utilizó la isla como refugio y fondeo de su barco, con el que saqueaba a los navíos cristianos. El 1 de octubre de 1540  tuvo lugar la Batalla de Alborán que fue una de las primeras acciones de la Armada Española.

Motivo del post._

Mi verdadera intención al escribir hoy sobre este tema, a parte de queridos recuerdos, es la de resaltar la heroica acción llevada a cabo por los militares que acudieron al salvamento de los ocupantes de la patera, recientemente embarrancada en la isla de Alborán, la mayoría mujeres y niños y que poca repercusión ha tenido en los medios de comunicación, donde, más o menos, se ha descrito como una patera más de las que llegan a las costas españolas.

ACCIÓN HEROICA,_

El sargento primero de la Armada, Carlos Trujillo relata que, al carecer de medios para el rescate, tuvo que tomar una opción improvisada, pues la patera había embarrancado y no se podía llegar a ella con la embarcación de Salvamento Marítimo.
Permaneció más de dos horas sumergido en el agua helada, atado fuertemente a un cable guía del que tiraban con fuerza  sus compañeros. De esta manera fue sacando, uno a uno a todos los ocupantes de la barcaza, comenzando por el bebé recien nacido que aún tenía el cordón umbilical colgando y caliente. La madre no podía ni moverse. El sargento Trujillo, reconoce que fue una temeridad, mas no había otra alternativa, aunque sus hombres acabaron magullados y con hipotermia. Así mismo declara que aquella hazaña pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración de sus 11 compañeros (el destacamento está formado por un oficial, suboficial, cabo, marineros  e Infantes de Marina).
Estos militares están conmocionados por el espectáculo dantesco de aquellos 33 inmigrantes gritando en plena desesperación a punto de ahogarse, la mayoría niños y mujeres. Sin embargo, el riesgo se ha visto recompensado al conocer, un día después, que todos los salvados se encontraban en perfecto estado, incluídos el recien nacido y su madre.

Lo triste es que este acto heroíco de unos componentes del Ejército español, no ha merecido un espacio detallado en el ámbito de la comunicación. En esta España que nos están dejando lo que conmueve son las belenes esteban,  sus esperpénticos movimientos y los programas basura de las cadenas con mayor audiencia.

Pero podemos dormir tranquilos o embobados ante las pantallas, mientras existan héroes desconocidos, como Carlos Trujillo y muchos más, que exponen sus vidas por salvar las nuestras.