He de reconocer que soy una persona rara, con sinceridad, no sé si muy o sólo un poco. No me preguntes en qué me baso para admitir mi rareza, no es nada definitivo ni concluyente, pero mi madre ya me lo decía cuando aún no usaba tacones, claro que deduzco que ese epíteto lo debían decir todas las madres de mi tiempo, simplemente porque dejábamos mucho que desear al lado de ellas...
¿Por qué, entonces, me llamo rara? ¡Qué sé yo! Puede que la causa sea ese no estar nunca contenta conmigo misma, ni interior ni exteriórmente. Esto ya me ocurría en plena juventud, cuando alguien me enseñaba una foto mía, yo todas las veía de reojo, y decía que le gustaba, mis protestas se oian en Pernambuco. Sin embargo, hoy, las contemplo a ojos plenos y digo para mis adentros: ¡Ya podía estar ahora así!
Ya sé que juzgar mi rareza sólo por esto es una banalidad, aunque sea un detalle sintomático, por eso no me quedo ahí. Nunca estoy satisfecha con lo que hago ¿Falta de humildad o es que soy un desastre y no quiero admitirlo? ¿Creo que podía hacerlo mejor y en realidad no doy para más?
Si no soy rara: ¿Por qué me gusta el frío y me gusta el calor? ¿Por qué el mar y por qué la montaña? ¿Por qué la Luna y por qué el Sol? ¿Por qué el cielo de Otoño y el de Primavera?
Demasiados interrogantes para tan poco espacio. La verdad es que no entiendo por qué me he metido en este berenjenal.
Yo me siento rara y se acabó. Si fuera de otra forma, si fuera normal, cuando digo que amo con todo el corazón, no pensaría en los defectos de los demás, sino en los míos.
Y sobre todo ¿Por qué prefiero la noche al día?
El caso es que para esta pregunta si tengo una respuesta: símplemente, porque el día, mi día, es de los demás y la noche es sólo mía.
Te queda una pregunta más que formularme:
¿Te estará ocurriendo lo que el poeta dice de las rosas?
Y pensar que estas rosas
no saben que son rosas,
y entrarán en la muerte sin saberlo...
Antonio Porpetta
Este corto poema me gusta mucho y me inquieta, admiro al poeta desde siempre, pero en esta interrogación te equivocas de pleno, yo entraré en la muerte sabiendo con certeza que soy hija de Dios.
¡¡ HIJA DE DIOS !!
7 comentarios:
Tú, no eres rara. ERES ESPECIAL y ÚNICA....
Como tú, no hay otra, por eso eres la mejor.
Afortunadamente tienes TODAS las ideas muy claras, sobretodo la fundamental, sabes quien es tu PADRE y por eso, sabes, que te quiero como mi HERMANITA que eres.
BESIÑOS Y CARIÑOS FRATERNALES.
Mili, la que se me hace rara, es tu entrada, que la hayas nombrado
¿Rara?
Bisitos.
Cito a Unamuno de memoria (con lo cual puede haber fallos: "Yo no quiero dejarme encasillar, porque yo, Miguel De Unamuno, como cualquier hombre que aspire a conciencia plena, soy especie única".
No eres rara, eres única en tu especie.
Saludos.
Tú lo has dicho: ¡Hija de Dios! y Dios no tiene hijos raros, por eso los santos nunca se han sentido diferentes a los demás. Y mira si algunos de ellos pasaron hasta por locos a los ojos de los demás. Hay que aprender a pedirle a Dios que sepamos mirarnos con sus ojos, verás que maravillas encuentras.
¿Rara? A mi me pareces estupenda. Un beso
Eres como eres y punto. :-)
Te dejo un cordial saludo berlinés.
Mira yo no te veo rara, a mi las cosas de este mundo tambien me lo hacen parecer, pero es un engaño sibilino que me quito de la cabeza cuando me viene, y si ser hija de Dios, es que te vean asi, pues que bendita rareza, un abrazo Militos.
Hola hermanita, ya veo que te quejas por lo de los videos por eso te paso este enlace, esperando que te pueda ayudar:
http://lapescasubmarina.com/ftopict-9697.html
besiños
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