CINCO CAMINOS

Acabo de leer algo de San Juan Crisóstomo que me ha gustado mucho y quiero compartirlo porque me parece un método muy práctico para concretar nuestra conversión, ya que a veces  nos mueve un misticismo tan elevado, algo muy bueno por otra parte, que no somos capaces de poner los pies en  el suelo para emprender el verdadero seguimiento de Cristo. Por eso tengo bien grabada una frase del fundador del Opus Dei, San Josemaría,  que aconsejaba tener:

"La cabeza en el Cielo y los pies en la tierra"

Lo que San Juan Crisóstomo propone para la verdadera conversión son cinco disposiciones muy concretas:

_1 El primer camino de la conversión es aborrecer nuestros pecados. "Confesaré al Señor mis culpas. Y tú perdonaste mi falta y mi pecado,"  dice el Profeta. Condena tu mismo las faltas que has cometido y esto bastará para que el Maestro te escuche.

_2 No guardar rencor a nuestros enemigos, dominar nuestra cólera para perdonar las ofensas que nos infligen nuestros compañeros de servicio porque así obtendremos el perdón de la ofensas contra el Maestro. Es la segunda manera de obtener la purificación de nuestras faltas.

_3 La oración ferviente y atenta desde el fondo del corazón.

_4 El cuarto camino hacia la conversión es la limosna. Tiene un poder considerable e indecible.

_5 La Modestia y la Humildad. Tenemos como testimonio de ello al Publicano que no podía proclamar sus buenas acciones, sino que en su lugar ofreció su humildad y depositó ante el Señor el pesado fardo de sus faltas.

¡No te quedes inactivo; avanza cada día por estos caminos! Son fáciles, y a pesar de tus miserias puedes ir por ellos.

San Juan Crisóstomo

Monje, Obispo de Constantinopla, gran predicador, escritor y Doctor de la Iglesia.

Por algo fue llamado Boca de Oro

PD/  Quiero dejar constancia de que   al escribir un post como éste, en primer lugar lo hago para aplicarlo a mi misma.