EL CACHORRO

Siempre me ha emocionado esta imagen del Crucificado y la causante de mis sentimientos fue una religiosa del colegio donde estudié diez años de mi vida; se llamaba Madre San Eloy (eran los tiempos en que las monjas al entrar en el noviciado cambiaban sus nombre por el de santos o vírgenes), sevillana por los cuatro costados y, como tal, amante incondicional de la Semana Santa de su tierra. Ella nos hablaba constantemente de cada procesión, entre muchas, nos  contó la leyenda de  esta imagen de Cristo en su expiración al que se  conoce por "El Cachorro," debido a un gitano que al contemplarla exclamó "Ca chorro de sangre tenía". Siempre pensé que esa era cierto, pero hace unos días lo comenté con Pepe Lasala  del blog Tertulia Cofrade Cruz Arborea  y, según me dijo, la verdadera leyenda era otra, aunque algunas personas pensaban como mi madre San Eloy, licenciada en Filosofía y Letras.

Desde este blog agradezco a mi amigo que me remitiera a la Página donde se narra lo que hoy, más cerca ya del Viernes Santo, quiero compartir con mis lectores, a sabiendas de que muchos de ellos ya lo conocerán:

Se cuenta que vivía en Triana un gitano castellano con el apodo de "Cachorro...", a diario atravesaba el puente de barcas,  junto al castillo de San Jorge, para llegar a Sevilla. En la ciudad vivía un payo que comenzó a sospechar de él, pensando que ese ir y venir a Sevilla se debía  a un posible adulterio con su esposa. Así pues,  le aguardó oculto en un rincón de la venta de Vela y mientras el gitano sacaba agua del pozo junto a la venta, sin mediar palabra, le asestó siete puñaladas mortales.

 Al iniciar la Justicia su investigación, se conoció la verdad. El gitano Cachorro sí acudía a visitar a la esposa del payo, pero no por los motivos que éste pensaba, sino porque eran hermanos bastardos  e intentaba no perjudicarla dando a conocer este hecho, cuya ocultación vino a traerle la muerte.

Aseguran las lenguas que el escultor de la imagen del Cristo de la Expiración estuvo presente en el suceso y contempló la agonía del gitano, tan impresionado quedó, que no dudó en plasmar los mismos rasgos del moribundo en la imagen del Cristo que estaba tallando en aquellos momentos. El resultado fue tan exacto al rostro del gitano mientras fallecía que el pueblo no dudó en bautizarle con su mismo nombre: "El Cachorro." 

Hasta aquí la leyenda, los datos técnicos son los siguientes:

La imagen de Cristo en la Cruz, en el momento de su expiración fue tallada en 1622 por el escultor Francisco Antonio Ruiz Gijón. Desde 1940  han tenido lugar varias restauraciones  hasta el año 2005.

El paso es de estilo Neobarroco con apliques de Plata de Ley, cuatro candelabros que iluminan las cuatro esquinas y otros dos en los laterales.

El Cachorro procesiona en la actualidad acompañado de la Virgen del Patrocinio, imagen tallada en 1973 por Luís Alvarez Duarte, quien la esculpió a imagen de la anterior que debió desaparecer  en tiempos de guerra. LLeva corona de oro y su palio bordado también en oro y malla. Su manto es de terciopelo granate.

Estos dos pasos  cuentan con 17 marchas dedicadas que se pueden encontrar en You Tube.

La Hermandad, desde 2011, recibe el título de:

"Pontificia, Real e ilustre Hermandad y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria."

Es un breve resumen de los datos reales de las dos imágenes que arrancan toda la emoción y fervor del pueblo sevillano en su Semana Santa. Puede ser discutible en cuanto a religiosidad verdadera y coherente con una forma de vida, pero  se debe respetar como parte de unas tradiciones arraigadas en el sentir más profundo del pueblo andaluz.
 Y lo que no se puede negar es la impresión que los rasgos de este Cristo agónico te deja en el alma, su padecer traspasa la imagen, de puro realismo despierta  sentimientos,   de culpa y arrepentimiento, verdaderos

FELICES  DÍAS  DE  ORACIÓN  Y  PIEDAD  INTENSA