DIOS

Anochecer en mi Noray

Dios de todos los mundos, de éste que habitamos y otros posibles sin descubrir. Mi alma se llena de tu nombre y mi boca rebosa al pronunciarlo.

Amor eres,  yo pobre mujer para alabarte, ensalzarte,  cantar tu nombre a todos los vientos. No soy nada, pero quisiera serlo todo para de algun modo merecer pronunciarlo y cantar tu gloria. Aún siendo nada no puedo callar Dios, tu nombre se me escapa del corazón a la boca y de la boca al mundo. Tú eres mi Dios, el Dios del hombre y de todo lo creado, Tú, refugio de mis tristezas y pesares, Tú, Dios de mis alegrías y de mi lucha, por tí vivo, por tí peleo, por tí me levanto del suelo, una y otra vez.

Tú, razón de mi vida y mi muerte, de este amor vivo que ningun  viento apaga, que nunca es suficiente. que atravesará los montes, llegará a la cumbre cuando cruce el umbral de la última puerta; si ese momento ha de llegar, no lo retrases más. Dios vivo que todo lo retienes, que todo permanece porque tu mano poderosa  da el ser minuto a minuto, segundo a segundo...

A tí, Dios mío, Dios de todo lo creado, hoy me llego para postrarme con el único vestido que tengo, el de mi indignidad, indigna soy, pero ayuda mi indignidad.

"Te amo, te adoro, auméntame la fe, sé el apoyo de mi debilidad, Tú que te has quedado inánime en el Sagrario para remediar las flaquezas de todas las criaturas."

San Josemaría