No me queda más remedio que hacer un breve comentario sobre el frustado asalto al Congreso y demás tropelías de estos días que pudieron tener graves consecuencias, afortunadamente solventadas por una policía eficaz y bien alertada que consiguió neutralizar algunas operaciones, como las pretendidas por los encerrados en la Facultad de Políticas de la Universidad de Somosaguas, que vaya usted a saber si en realidad eran universitarios o simplemente integrantes de la plataforma llamada "Piel" que en su página web había llevado a cabo convocatorias de guerrilla callejera.
La Policia acudió al campus universitario requerida por el propio Rector que fue agredido por estos imdignantes, que no indignados, asaltantes. Con éxito fueron despojados de los instrumentos incendiarios y explosivos que portaban.
Por otro lado, me parece vergonzoso que fuera necesario recurrir al montaje de barricadas para convertir el Congreso en una especie de bunquer infranqueable. Lo que no se pudo evitar fue la provocación y ataques con toda clase de instrumentos dañinos de las bandas callejeras a los policias, todo un espectáculo a lo griego con la consecuencia de 14 policías heridos y diecinueve detenidos que, a mi juicio, son un número ridículo para los enfrentamientos que pudimos contemplar.
Desde este blog quiero enviar mi felicitación a los miembros de la Policía por su excelente actuación, aunque tal vez, hubiera sido más eficaz un riego abundante de agua con las mangueras que en Barcelona se obtuvieron resultados muy disasorios.
Estos sucesos, cuyos autores amenazan repetir continuadamente, alegando que ellos van a sacar adelante un nueva Democracia, derrocando al Gobierno y hasta al Jefe de Estado, me pone los pelos de punta tan sólo de pensar que España pudiera estar en manos de tales esperpentos. Gracias a Dios son los menos. ¿Qué cuentan 2.000 menifestantes, no todos violentos, entre los más de cuarenta y cinco millones de habitantes que integramos el terreno patrio, aunque les permitamos hacer tanto ruído?.
REPULSA
Tampoco puedo callar ante una actitud del Congreso que me parece a todas luces, impropia de unos diputados a quienes hemos confiado el destino de España. Vergonzoso el hecho de haber suspendido el pleno del Congreso convocado para ese día. Sé que muchos de ellos no estaban de acuerdo con la suspensión, pero tuvieron que acatarla. Supongo que descontarán de sus nóminas esa ausencia, lo que no les exime de la responsabilidad de abandonar su trabajo, precisamente en día de tanta trascendencia. Ceder a esa especie de chantage de un puñado de chiquilicuatres es indigno, totalmente indigno de los Padres de la Patria. No me importa que se me tache de intransigente, es verdad que estaban presentes en despachos, pero abandonar los asientos que les hemos otorgado con nuestros votos ante la amenaza de asalto, me produce una enorme desilusión como española que en ellos confiaba. ¡DEPLORABLE!
Y, en cuanto a los chiquilicuatres, decirles que por algo parecido a su convocatoria de Asalto al Congreso, sólo que sin daños materiales ni heridos, Tejero, un 23 de febrero, fue condenado a treinta años de prisión, aunque de sobra es sabido que simplemente fue un chivo expiatorio de los tejemanejes de altas esferas.
3 comentarios:
Primero me uno a la felicitación policial, estuvieron realmente bien. Después, lo de los diputados, una vergüenza, si de verdad confían en la policía y quieren demostrar que nadie puede impedir la acción del estado ni del santuario de la democracia, han demostrado que no, porque el miedo es libre y para miedo, el de alguno de ellos. Un abrazo
Lo que me crea inseguridad no es el alboroto de diseño que dista bastante de representar verdaderamente a nadie, sino lo manejable y asustadizo que demuestra ser el congreso con su retirada.
Lamentablemente es un pitorreo lo que está pasando.
Al decano Carrillo seguro que no lo acosan, aunque tampoco se lo deseo, ni a su padre, ya muerto Dr. Horroris Causa.
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