EL AMOR Y SAN JUAN CRISÓSTOMO

 

 

Cada persona tiene una inclinación hacia unos santos u otros, del pasado o actuales, yo desconozco la causa, pero desde mi adolescencia sentí no devoción, pero si afección y curiosidad por San Juan Crisóstomo; creo que debió de influir el hecho de que se le llamase "Boca de Oro," aunque este apelativo no lo tuvo hasta cien años después de su muerte, ya que en vida se le conoció como Juan de Constantinopla por ser arzobispo de aquella diócesis. Nacido en Siris en el año 347, la Iglesia Católica le considera uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia y en la iglesia ortodoxa figura como uno de los tres pilares  de la Iglesia, junto con Basilio y Gregorio.

 Destacó por su oratoria y sus escritos, así como por las denuncias públicas dirigidas a las autoridades imperiales y a la vida licenciosa.

El sobrenombre de Crisóstomo, viene del griego "Chrysóstornos" y significa "Boca de oro" ( crisos-oro y tornos-boca).

 

 

Pero lo que hoy me ha hecho volver a recordarle ha sido un escrito que leí esta mañana en el libro del "Magnificat" sobre el amor matrimonial que me ha gustado mucho, tanto como para publicarlo en De Dentro.

 

 

 

 

El hombre se unirá a su mujer y serán los dos  una sola carne

 

Háblale así a tu esposa: "Yo te he escogido, te amo y te prefiero más que a mi propia a mi vida. Si se nos concede poder agradar a Dios en esta vida, eternamente estaremos con Cristo y el uno con el otro en una felicidad sin límites. Tu amor me llena de gozo más que todo y no conocería una desdicha más insoportable que estar separado de ti.

Aunque tuviera que perderlo todo, llegar a ser más pobre que un mendigo, arriesgar grandes peligros, todo me sería soportable con tal de que permaneciera tu afecto hacia mi"

 

Será también necesario que tu conducta sea conforme a estas palabras. Demuestra a  tu mujer que aprecias mucho el poder vivir con ella y que, por ella, prefieres estar en casa que en la plaza. Prefiérela a ella que a todos  tus amigos e incluso a los hijos que ella te ha dado y que éstos te amen a ti por ella.

 

Haced en común vuestras oraciones. Que cada uno vaya a la Iglesia y en casa el marido pregunte a la mujer, y la mujer a su marido, que es lo que allí se ha dicho y leído. Aprended el temor de Dios; todo lo demás irá viniendo como de una fuente y vuestro casa se llenará de bienes innumerables. Aspiremos a los bienes incorruptibles, que los otros no nos faltarán.

 

Buscad primero el Reino de Dios, nos dice el Evangelio, y todo lo demás se os dará por añadidura

 

 

No me negareis que son unos consejos excelentes, tanto para el marido como para la mujer, puede que haya que cambiar algo en la forma de expresarse porque la vida moderna nos ha traído una forma de hablar menos retórica, pero el fondo nunca cambia. Entre los enamorados y en el Matrimonio lo fundamental es fomentar el AMOR  por encima de todo lo demás.