Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Alargar el brazo para coger a otro es arriesgarse a implicarse.
Mostrar los sentimientos propios es arriesgarse
a mostrarse uno mismo.
Exponer tus ideas o sueños ante una multitud es arriesgarse
a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas.
Pero tenemos que correr riesgos.
Porque el mayor peligro en la vida es no arriesgarse a nada.
Si no haces nada, si no arriesgas nada tu existencia
se oscurece.
Es probable que de este modo evites sufrimientos,
pero no vas a aprender a sentir, a cambiar, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo.
Y pierde su libertad.
Sólo eres libre si te arriesgas.
Alex Rovira
Si no te arriesgas a ser santo nunca sabrás lo que es la felicidad.
2 comentarios:
Buenas palabras. Yo también rezaré por vuestro regreso Militos. Un abrazo muy grande.
Precioso y muy cierto; arriesgarse, sí.
Espero que el viaje vaya bien. Siempre rezo, de viaje o no, querida Militos.
¡Un beso, de sábado y Rosario bloguero!
Publicar un comentario