sábado, 30 de enero de 2016

LA VIRGEN DE LA GRANADA EN EL PRADO

 
 
Virgen de la granada
 
 
Con la adquisición de la Virgen de la granada,  en este mes de Enero de 2016, ya son tres las obras de Fray Angélico que se encuentran en el Museo del Prado de Madrid. Siendo la Anunciación, una de sus obras más representativas  
 
 
 
 
Este gran retablo fue pintado para el convento dominico de Fíesole, siendo la corona Española quien lo donó al Museo del Prado en 1861, ya que anteriormente se hallaba en posesión del Duque de Lerma, valido del Rey Felipe III
 
La Virgen de la granada, creada en 1421  ha sido propiedad del Duque de Alba que se encontraba en el Palacio de Liria, adquirida por Carlos Miguel Fitz-James Stuar y Silva, en Florencia en el año 1817, siendo en la actualidad comprada por un total de 18 millones de euros de los cuales  el Estado Español abonó 10 millones,  4  el Museo del Prado y otros 4 la Fundación Amigos del Museo del Prado.
 
 
 
 En la misma compra se incluyó la donación por el Duque de Alba de una predela, certificada también como obra de Fray Angélico y que representa una escena del entierro de San Antonio, Abad.
 
Virgen de la Humildad
 
Otra de sus obras, La Virgen de la Humildad, pintada por el maestro del primer Renacimiento en su madurez, se encuentra también en España, en Barcelona, cedida en depósito por el Museo Thyssen-Bornemisza. desde que fue comprada, en 1993, por el Estado a su propietario Thyssen.
 
 
 
FUE NOMBRADO BEATO POR JUAN PABLO ii EN 1982
 
Dijo de él, el escritor Giorgio Vasari, en su libro, "Vida de los mejores, pintores. escultores y arquitectos"
 
"Fra Giovanni Angelico, poseedor de un raro y perfecto talento, nunca levantó el pincel sin decir antes una oración ni pintó el Crucifijo sin que las lágrimas resbalaran por sus mejillas."
 
Sin duda esto se trasluce  en todas sus obras
 
 
 
 



 
 
 

2 comentarios:

Rosa dijo...

Es uno de mis pintores favoritos. Sus Anunciaciones, sobre todo, me encantan. El pecado y la salvación del hombre. La expulsión del Paraíso y la redención.
Esta del Prado es la que más me gusta. Es toda una lección de Teología.

Era muy exigente con el color. El color azul, símbolo de la virginidad, piedad y cielo, en el Renacimiento, era difícil de lograr porque se obtenía con lapislázuli para que tuviese este brillo y esta intensidad.

He llegado de viaje y me encanta verte.
Espero que estés mejor.

Besiños, mi querida Militos.

Rosa dijo...

Besiños, muchos ...

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