Como los "FINDE" no aparece nadie por la blogosfera y aprovechando que todos me han dejado sola. ¡Soledad, divino tesoro!, qué poco te prodigas, voy a contarme a mí misma algunas de las cosas que casi nunca tengo tiempo de escuchar.
El jueves tuve un día de esos que hay que aprovechar al minuto, porque son contables, no de contar, sino de que cuentan en la vida. Ya sé sabe, primero las labores de rutina, luego la Maternidad de O'Donnell. Por cierto, siempre dije que esta obra de Moneo no me gustaba nada y hoy tengo que rectificar.
Su aspecto externo es demasiado grisáceo, segun creo utiliza ladrillo recubierto de bronce. Pero el interior , ¡espléndido!. Nunca ví tanta luz en un edificio público. Muy bien pensado para que los niños recién nacidos reciban esa luminosidad que necesitan. Todo diseñado para evitar las aglomeraciones por las galerias, algo increible por la sucesión continua de partos, en honor a la verdad, con supremacía de mamás extranjeras. Líneas rectas que se unen formando un cuadrilátero alrededor de otro cuadradado de cristales por los que se ve un patio con verdes. Los llantos de los bebés no suenan estridentes, simulan notas musicales. Pienso que debe tener algo que ver con el diseño, porque recuerdan una sinfonía, tal vez la del Nuevo Mundo, no exagero.
Yo no entiendo de casi nada, y menos de arquitectura pero alguién cercano a mí sí, y extasiado quedó en su contemplación. Tampoco entiendo de medicina pero otro más cercano aún me sorprendió con su sentencia: "No tiene nada que envidiar a la Clínica Universitaria de Navarra". Bueno, esto ya no me lo creo, ¡vaya exageración!. De todas maneras lo que más me agradó fue el personal sanitario, educación, delicadeza, hasta mimo, diría yo, eficacia y sonrisa. ¿Se puede pedir más?. Mi agradecimiento a todas. Ahora que lo pienso eran mujeres, excepto algun médico que desentonaba por allí. Muy contentas, sinceramente, quedamos las tres generaciones congregadas en aquel lugar. Por lo que me veo obligada a confesar que en parte mis reparos al edificio se debían a dos motivos concretos:
En primer lugar, por mi enfado con Moneo, ya que fue la mano que llevó a término la conversión del claustro de la iglesia de los Jerónimos en ampliación del Museo del Prado. ¡Yaaa!, que los cuadros también necesitan su espacio. No se vayan a enfadar conmigo los asiduos al Museo a los que tanto admiro. De todas formas en "FINDE" no creo que corra ningun peligro.
Y en segundo lugar, porque en esa esquina de O'Donnell con la calle Maiquez, nacio mi primera hija. Es cierto que el edificio antiguo era un pegote, seguramente ya en ruinas, adosado al más clásico del Instituto Nacional de Puericultura, que ha tenido el privilegio de mantenerse en pie por su valor arquitectónico, mientras fueron dinamitados los que se encontraban a su lateral. Entre ellos el balcón donde se desarrollaron los sueños de mis quince años. Pues sí, la vieja maternidad, con aquel doctor Parache que era una eminencia y que fue como un padre para mí. Tampoco puedo dejar de mencionar a otro famoso doctor, Julio Puga, para más señas progenitor de Julio Iglesias, que por entonces ejercía allí mismo, a parte de otras, su especialidad médica. ¡Le conocí! y ni siquiera me fijé en él. Realmente caduca y desfasada. Yo me alegro de lo que han ganado todas esas mujeres que en la actualidad tienen que pasar por el hermoso trance de traer niños a este mundo, que dicho sea de paso, no acabo de comprender porqué vienen ahora tan pocos, si resulta que con los avances médico-científicos ya casi ni duele.
Y lo que me iba diciendo a mí misma, estaba vieja pero una no puede evitar sentir añoranza por un lugar donde comenzó esta inacabable licenciatura de madre "pa toa la via".
Por hoy ya hemos hablado bastante, yo conmigo, si mañana continuo sóla seguiré con ese magnífico día contable.
7 comentarios:
Hola! Primera vez que entro a tu blog y quedo sorprendida. Soy amiga de Martín y me he dispuesto visitar a sus amigos para hacer crecer esta comunidad tan hermosa que se ha venido construyendo.
También quiero invitarte dentro de ese mismo sentir a participar aquí:http://server4.foros.net/Koinoniaenlinea.html
La intención es compartir, aprender, seguir creciendo... Ojalá puedas. Un abrazo.
Laura: también te conozco del blog de martín. Me alegro mucho de verte y me encanta la idea de ampliar esta reunión de amigos con los mismos ideales.Intentaré entrar en los foros que me dices.
Un abrazo
jijijji, militos!...tu que arrancas asi tu entrada y a mi que se me da por ponerla una clausula a mi nuevo blog para que sea solo de fin de semanas, jajajajajajaja, ahora es que vamos a teenr exito pues!...bueno al menos no le damos tanta continuidad a lo malo jejejeje, saca la nueva ruta de mi perfil hermana, saludos!...
Pero ¿qué te ha pasado Oscar?. ya nos tienes a los menos entrenados preguntando a todo el mundo cómo se hacen las copias de seguridad. Al menos yo estoy segura de que cualquier día me pasa igual.
Me alegro de verte.
Saludos, que no podemos quedarnos sin tus buenas lecciones.
¿Cómo que estás sola? Estamos aquí y yo te prometo que te he visitado a diario, y es un verdadero placer pasar por aquí, te lo prometo.
Un abrazo.
Fracias Lojeda, eres un encanto. De todas formas la soledad de un día es como un oasis, cuando te has pasado la vida con todos de jarana a tu alrededor.
Un abrazo
Vemos que siempre tenemos una vigía incansable en la blogosfera, nos podemos sentir orgullosos de tenerte de guardia.
Saludos
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