INZIDENZIAS bajo la luna, ZAPATERO Y CHACON

La pasada noche, calurosa y seca, en un desvelo total de sueño decidí levantarme y buscar un resquicio de aire bajo las estrellas. Cual no sería mi sorpresa al descubrir un intruso en la piscina. Al aproximarme con cautela, comprobé que se trataba de una intrusa por la que siempre sentí debilidad. La Luna de mediados de Julio había decidido bañarse en mi piscina. Sin rubor alguno me confío que ya lo había hecho otras noches y que si no tenía inconveniente seguiría haciéndolo cuantas veces tuviera apetencia. Pregunté si aquello no sería perjudicial para iluminar nuestras noches obscuras. Ella sonrío y me hizo una demostración de su haz de luz más potente e irisado. Como entre ella y yo hay un entendimiento total, me retiré para no interferir en su merecido esparcimiento, al mismo tiempo que me decía para mis adentros: _"No, si a mí ya nada me extraña. Es tal el cúmulo de excentricidades que estamos viviendo que me parece lógico que hasta los astros quieran disfrutar de su libre albedrío y que cada uno cargue con las consecuencias.

De mañana siempre son las golondrinas mi despertador. Pero debido al desvelo nocturno mis oídos no las escucharon hoy y sí me despertó el estruendoso megáfono de una destartalada camioneta:
_"Señoooraaa...Zapatero, Señora Zapatero ha llegado a las puertas de su casa. Recoge toda clase de aparatos, lavadoras, frigoríficos, calentadores...". Mi sobresalto fue de efectos especiales. ¡Zapatero a mis puertas y yo con estos pelos!. Y viene a apropiarse de los pocos restos de patrimonio conservados. ¿Se habrá decretado oficialmente el régimen marxista, sumergido hasta ahora en los flecos de la democracia?. ¿Serán éstas las medidas anunciadas por el indefinido Miguel sebastián, para ahorrar energía?. En un atisbo de esperanza, supuse que la crisis esa que acaba de descubrir el lastimoso Solbes como no normal, sino tremendamente compleja, debido a la cantidad de cosas que hay sobre la mesa, podía haber alcanzado también a los bolsillos del Presidente. Al no llegar a fin de mes con la nómina de la Moncloa, se nos había pluriempleado en la recogida de trastos viejos. Porque la verdad es que, una vez desperezada, entendí que lo que venía a llevarse era lo de deshecho. Y ¿Por qué precisamente a mi casa?, con la cantidad de materias y no materias deshechables que campan a sus anchas por el suelo patrio, ¿Tenía que aparecer ZP a mis puertas?. Cuando ya solicitaba el auxilio de los míos, alguien me sacó del equívoco:
_"Que no, que no es Zapatero, que el que ha llegado a las puertas de tu casa es el CHATARRERO. Como a veces el malsano amor propio no me deja dar mi brazo a torcer contesté:
_"Bueno para el caso es lo mismo"

Otra INZIDENZIA de la que me acabo de enterar es que en la tradicional fiesta de la Virgen del Carmen que se celebra en la Escuela Naval Militar, con la Jura de Bandera de los alumnos de primero o aspirantes y la entrega de despachos de los tenientes y tenientes de navío, siempre se cuenta con la presencia además de los Reyes, o en su defecto de los Príncipes de Asturias, con otras distinguidas autoridades, entre las que no puede faltar el Ministro de Defensa, o en su defecto la Ministra de Defensa. Sin embargo, el pasado 16 de Julio, en la fiesta de la Patrona, la más significativa de la Armada Española, ha sido escandalosamente notoria la ausencia de Dª Carmen Chacon. Dicen las malas lenguas que la causa se ha debido al orden del día de los festejos que, desde tiempo inmemorial, comienzan con la Santa Misa oficiada por el Arzobispo Castrense. De momento no ha sido posible eliminarla de estos actos.
Dentro de lo que cabe esto es una buena noticia, ya que si Chacón ha podido ejercer su objeción de conciencia para no asistir a un acto, propio de su ministerio, porque comenzaba con la Santa Misa, opuesta a sus no creencias. ¿Quién podrá ahora negar a los padres la objeción a la EPC, con esa carga de profundidad totalmente contraria a la educación que queremos para nuestros hijos?.

Eso sí, felicidades a la nueva Cúpula Militar, políticamente correctísima.