POLÉMICA EN UN CONGRESO VACIO

Tengo que reconocer que a veces peco de curiosa. Como me llamó la atención la polémica suscitada a causa de una santa monja en el congreso de los diputados, por cierto sin aforo como tantas veces, decidí enterarme algo más de la vida de la llamada Madre Maravillas que después de muerta, tal que el Cid Campeador, andaba preocupando a los señores diputados.. Desde que llevaba trenzas ya había oido hablar de ella, pero de esa forma natural que escuchaban los niños de antes, que todo lo aceptaban porque lo decían los mayores.

La cuestión es que siguiendo una costumbre, arraigada en Madrid, de colocar placas en las casas donde nacieron personas que de una manera u otra destacaron en la vida de la ciudad, el Partido Popular propuso que, puesto que la citada monja había nacido en el mismo lugar, Carrera de San Jerónimo Nº 36, donde más tarde se erigió el Congraso de los Diputados, se colocara en él una placa conmemorativa con su nombre.

Esta petición fue denegada. Y ahí es donde me picó la curiosidad.

Después de leer sobre su vida de santa, nacida el 4 de noviembre de 1891, y enterándome que sus padres fueron los marqueses de Pidal, embajador, Don Luis Pidal, en la Santa Sede por aquellas fechas y fundador de un partido político llamado La Unión Católica, me empapo bien empapada de sus virtudes heroícas, definidas por sus contemporáneos: equilibrio, prudencia, caridad, delicadeza con todos, una inmensa alegría sin estridencias pero llena paz y carencia absoluta de imposicion a los demás, a los que siempre pedía opinión antes de tomar sus decisiones. Y sigo sin entender la causa de esa oposición a la placa conmemorativa, hasta que llego a ese capítulo de su vida donde leo que fue la fundadora del convento del Carmelo situado en El Cerro de los Angeles.

Claro como el agua, por una vez los socialistas han actuado con coherencia y de manera acorde a la mal traída Memoria Histórica.

Acaban de acusar a Esperanza Aguirre de haber hablado visceralmente del asesinato de Calvo Sotelo, perpetrado en los mismos sillones del Congreso, cuando aquella mujer, de nombre Dolores, a lo Pilar Bardem abrió su boca para decir algo así como que aquel diputado había hablado por última vez, frase que enfrentó el más tarde asesinado con sus "anchas espaldas tengo". Pero para vísceras las suyas que debieron revolverse, próximas al vómito, ante la propuesta. Recordarían al instante que sus antecesores correligionarios, fueron los ejecutores de la hazaña más reveladora de intenciones de la Guerra Civil. ¿Otra vez la Guerra?, sí, porque no quieren que olvidemos. Ellos formaron un pelotón ante la estatua del Sagrado Corazón, al que la M. Maravillas había entregado su vida, su juventud y su amor en exceso, y fusilaron la imagen de piedra como si de El mismo se tratara. Destruyeron el convento y santuario del que ya había escapado la numerosa comunidad que lo poblaba. En 1939 todo fue restaurado en ese centro geográfico de España y la Comunidad de Carmelitas regresa al Convento.

Bono alega : "Es público y notorio que no se dan las condiciones de consenso", Si señor presidente: público y notorio, demasiado notorio...

la Madre Maravillas, definida por los teólogos en Roma como carismática, profética y providencial, fundadora de un convento en la India y varios más en España, así como de un colegio para niños pobres y viviendas en Aldehuela, fue beatificada por Juan pablo II el día 10 de Mayo de 1998.

Su lema: "No quiero la vida más que para imitar lo más posible a Cristo".

PD/ Existe amplia biografía, en internet, de esta santa cuya vocación, en palabras suyas, a la vida consagrada había nacido con ella.