COMPARTIENDO ALMA

Una frase parecida al título de esta entrada, recien leida en un blog, me mueve esta noche de verano que disfruto bajo el sauce llorón, a dejar mi alma abierta por un instante para quien quiera asomarse a ella.

Tú has hecho de mi carga un leve peso, Señor, cuando ella me encorva, tú me enderezas, cuando mis huesos se quiebran tu poder los solidifica. En tus manos tomas mi ronzal, me llevas por tus senderos, tornas el camino de piedra en arenal, las zarzas espinosas en sabroso fruto.

El mar tenebroso a tu mandato, lago apacible es, el viento huracanado dulce brisa evoca. A tu voz la tormenta de mi alma, lluvia fecunda.

Señor, sólo en ti apoyada, en ti sumergida, en ti olvidada de mi, camino erguida, cuando el cuerpo hacia la tierra se doblega, mi alma aguarda tu voz para  emprender el vuelo de la inmortalidad.

Tu voz, Señor,cuando Tú quieras ha de llegar.

M

I

L



I



T



O

 

S