DE CINE

Me estoy metiendo en un terreno peligroso, muy peligroso, porque "Doctores tiene la Santa Madre Iglesia" y expertos en cine la Blogosfera, expertos y doctos, pero si no lo hago reviento, quiero rendir homenaje a un Programa televisivo, a un Director y a una Película..., además no voy a competir ni enfocarlo de manera profesional, sino de andar por casa. De todas formas pido disculpas a los expertos. Sólo me atrevo con ello porque  me siento en deuda con el cine de la posguerra que tanto nos ayudó a soñar.

Cada sábado me acuesto a las mil y muchas por ver el programa de José Luís Garci, en Telemadrid, titulado "Cine en blanco y negro," repetido los jueves en su filial "La Otra" a mejor hora, pero yo prefiero el sábado después del futbol para desintoxicarme y para que se calmen los nervios de mi "colchonero" preferido.

Hace dos semanas se proyectó la película "Tu y YO" de la que estáis viendo el cartel con el título en inglés. Se trataba de la primera versión del director estadounidense Leo Mc. Carey  quien trabajó en el guión y fue también productor de la misma. Los coloquios de este programa,  sobre cada película,  son sensacionales, en el caso de Tú y Yo, estuvieron en la mesa con Garci, el fiscal Torres Dulce, el escritor  Miguel Marías y el Director y crítico de cine Antonio Gimenez  Rico. Los cuatro coincidieron en su preferencia por la segunda versión, el remake que se dice ahora, del mismo director y prácticamente idéntica en diálogos, temática y secuencias, aunque mejorada por el color, cinemascope y la duración de la misma.

 Me alegró esta opinión porque, a pesar de que adoro el cine en blanco y negro, la película de 1957 fue muy significativa para mí,  despertó en mi  sensaciones casi desconocidas , no sólo de manera sentimental, sino también cinematográficamente. Por eso, coincidir esa noche con la opinión de esos grandes e ilustres entendidos me dejó muy  satisfecha.

Esta primera versión fue del año 1939,

Al  parecer, en un principio no tuvo mucho éxito por el director, criticado en parte por su catolicismo. expresamente mostrado más tarde con las películas  "Siguiendo mi Camino," galardonada con el oscar en 1944

 Y

"Las Campanas de Santa María,"

Con las que le colgaron el "sanbenito" de amante  de  curas ,  monjas y  niños; las dos para mi sensacionales, llenas de valores, sin sensiblerías exageradas, con una fotografía excelente que aún se conserva con la misma luz del estreno y una interpretación fantástica por parte de   Bing Crosby en las dos e Ingrid Bergman en la segunda con una actuación de lo más brillante.

Volviendo a la que hoy me ocupa: fue nominada para ocho oscars, pero  tuvo la desdicha de competir con "Lo que el viento se llevó," entre ellos a la mejor canción "Wishing", de Budy G. DeSilva. Debemos   destacar que el cine de Leo no es de contemplación técnica ni enjuiciamiento plano a plano, hay que verificarlo desde el sentimiento. Sin duda es lo que pretende este director, implicar al espectador de manera que vibre, que sienta lo mismo que los actores en cada secuencia. 

 "Tú y Yo" es una exaltación del amor verdadero que pasa por encima de intereses materiales, de una vida placentera, de lujos y popularidad. Los protagonistas se encuentran    porque estaban llamados al amor, precisamente cuando cada uno iba al encuentro de  sus parejas ya prometidas. Las escenas estando llenas de humor elegante, nos van introduciendo en la evolución de ese amor, con detalles que captan  hasta qué punto es irremediable. En una escala en la Costa Azul acuden juntos a visitar a la abuela de Mitchel, encarnado por Charles Boyer, cuya interpretación no me acaba de convencer. Se suceden una serie de escenas de gran emotividad, entre las que destaca, para mi, los momentos dentro de la capilla, donde Terry (Irene Dunne) se deja envolver por una devoción que desvela su reencuentro con lo religioso. La luz con que es enfocada en esta escena subraya más aún esta revelación. Él la mira y descubre que ha dejado de ser la mujer frívola que aparentaba en la travesía.

Más tarde, con la abuela al piano, ella canta y en un cruce de miradas ambos descubren el amor con todo lo que para ellos lleva implicado: desprendimiento de su vida fácil y problemas añadidos. El espectador percibe la complicación que ese amor ya imposible de contener va a suponer para ellos.

La felicidad es posible, cuesta esfuerzo encontrarla, díficil retenerla porque es efímera,  supone un rompimiento con todo lo anterior, emprender una dura vida de trabajo a la que no están acostumbrados; Mitchel pintará cuadros y Terry cantará en salas de fiesta. Seis meses de plazo para encontrarse en Empire State y realizar esa unión a la que ya no pueden renunciar. 

No descubro el final, aunque me parece imposible que quede persona alguna sin haber contemplado esta película.

Leo Mc Carey, fue un excelente Director  que comenzó como tercer ayudante de Tod Browning en la Universal, famosa por sus películas de terror, creando más tarde el grupo de Stan Laurei y Oliver Hardy. A la llegada del cine sonoro, aceptó el contrato con la Fox y comenzó su carrera como director de comedias del tipo de "Esposa a medias" e "Indiscreta..." o "Torero a la fuerza". Al pasar a la Paramount comenzó a desarrollar su capacidad de creatividad y demostrar su gran versatilidad. Su pretensión fue la de crear un cine humanista cercano a los problemas cotidianos, en el que se traslucía esa faceta suya sentimental y religiosa. A finales de la década de los años cincuenta comenzó a decaer el gusto por esa clase de cine y Leo decidió retirarse en 1962 con una película titulada; "Satanás nunca muere," de estilo burlón. Falleció en 1969.

Dejo dos videos de la película TÚ Y YO, en sus dos versiones. La actuación de Cary Grant en todas sus facetas, de humor chispeante, romanticismo, atractivo, elegancia y drama supera con mucho a Charles Boyer, actor de origen francés que nunca fue de mi total agrado. En cambio Irene Dunne no tiene nada que envidiar a Deborah Kerr que por otro lado responde con mucho acierto al papel asignado.