Hoy he leído algo que me ha gustado, sobre todo porque parece escrito para mí, a lo mejor también te gusta a tí, ya que todos tenemos esos momentos de flojera donde uno piensa que no sirve para nada, que todo lo que Dios le pide le viene grande y además es verdad. ¿Cómo voy yo a poder con esta cruz, con este trabajo, con esta pena, con esta misión de evangelizar a la que dicen que estamos obligados?
Para esos momentos he encontrado este aldabonazo:
"Se quejaba un novicio de su poco valer...
Pero hermano ¿y usted se cree que Dios ya no tiene fuerzas?
¿Se acuerda de lo que hizo Sansón con una quijada de burro y como derrotó a los Filisteos?
¿Qué hará Dios ahora que tiene en sus manos un burro entero?"
San Alberto Hurtado
Son de esas cosas que abres un libro y te las encuentras de sopetón.
7 comentarios:
Muy buena la pregunta Militos. A mí también me ha quedado como anillo al dedo.
JAJAJA! casualmente ahora que me cambio el nombre a Sansón. Valte tomo nota, soy un burrito, pero puedo ser un Sansón.
Un abrazo Mili!
Aja por más que quiero , no puedo dejar
de ser un burrito.
Bonita y muy buena tu entrada.
Saludos, Martha V.
Es verdad, a veces pierde uno el norte y se olvida de que sólo es instrumento.
Es una entrada estupenda
Ante todo gracias,por su amable acogida, su compartir es muy bueno, y es una gran verdad he de dejar que Dios sea Dios en mi vida, gracias.
Burrito completo...me identifico, pero no desisto. Besos
Yo también me identifico, burrito completo. Muy bueno, jajajaja...
Un beso.
Publicar un comentario