DULCE DE LECHE

Os cuento una anécdota muy tierna leída en la página del Opus Dei, sobre el Papa Francisco que tantas alegrías nos está dando con la sabiduría de sus palabras y actos.
 

Es una tradición desde hace años que durante la Semana Santa tengan lugar en Roma los encuentros de jóvenes universitarios de todo el mundo con el Papa; encuentros que reciben el nombre de UNIV,  pero también tienen lugar esas otras reuniones con el Romano Pontífice que se llaman "Incontro Romano" y que se trata de una actividad en la que se dan cita aquellos jóvenes especializados en las profesiones que se relacionan con el cuidado del hogar y los enfermos. Algo tan importante que sin duda al Santo Padre debe agradarle mucho, ya que de sus primeras palabras recordamos aquella petición de que nos cuidáramos unos a otros.
Si alguien realiza esta misión, son los que profesionalmente se dedican a estos menesteres.

 

Palabras del Papa Francisco, al inaugurar su Pontificado en la Misa del 19 de marzo de 2013:

“La vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos".

 

 

"Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres”.
 

 

Pues bien, una de las participantes de este "Incontro Romano" entregó al Papa un bonito tarro que contenía Dulce de leche, algo que en Argentina está presente en todas las fiestas, elaborado por quienes se preparan para esta hermosa y abnegada profesión de cuidar a los demás.

 

La encargada de entregarlo al Papa Francisco fue una joven de Buenos Aires, llamada Cony que le dijo:

 "Santo Padre, Dulce de leche."

El Papa lo miro con ojos de ilusión y. cuando se lo  recogían con los regalos y las cartas que le iban entregando, dijo:

 

"Eso vale más que el oro."

 

Frase que ya ha quedado para la posteridad, como tantas otras  de este  Papa venido. por la gracia del Espíritu Santo, del otro lado del Atlántico.

Sin lugar a dudas, el obsequio le conmovió por ser un detalle delicado y significativo.

 

 Seguro que le supo a gloria.

 

El Vicario de Cristo les entregó el tema para el próximo UNIV 2014:

 

El poder del servicio:
Hacer tangible, lo intangible. 

 

 

Lema que puede ser aplicable a todos los cristianos,

 hagámoslo con la ayuda de Dios

 

 

las fiestas.