¡¡CÓMO ESTÁ EL MUNDO!!

¿ Te parece que el mundo está mal?

¿Qué los desastres naturales y los provocados por el hombre lo están destrozando?

¿Qué  todo son denuncias de un lado y otro lado?

¿ Qué hay mucha corrupción?

¿ Qué cada partido va a lo suyo?

¿Qué cada gobierno va a lo de cada partido?

¿ Qué la junta de Andalucía?

¿ Qué las pretensiones del rey Mas?

¿ Qué los sindicatos, las huelgas, los dineros?

¿ Qué no hay trabajo, no vivienda para todos?
¿ Qué lo único que tenemos en abundancia es hambre en todos los países?

¿Qué  la Infanta Cristina...?

¿Qué los Jueces?

¿ Qué la moralidad y decencia brilla por su ausencia?

¿ Qué la culpa de todo se echa a los católicos y a la Iglesia?

¿Que..., que..., queeeeeee...?

Lo confieso a mí me daría asco vivir en un mundo así, si no fuera porque parte de la culpa la tengo yo.

¿Por qué?: Porque no soy sal, porque no soy luz.

La sal es humilde, discreta y necesaria, sólo se nota cuando falta o cuando sobra. Cuando sazonas los alimentos en su justa medida no saben a sal, saben a ellos mismos, si te pasas no hay quien se los coma.
Si no iluminas tu casa lo necesario te das de bruces contra todo, si iluminas demasiado , prepárate con la factura de la luz.

Pero el mundo, nosotros, está llegando, estamos, a unos umbrales de insipidez y tinieblas que va a necesitar cantidades ingentes de Sal y de Luz, de la Sal y la Luz que Jesucristo, el Papa, la iglesia, el Evangelio nos están pidiendo a voces.

"Un cristiano es un sagrario del Dios vivo.

Él me ha creado, me ha escogido, ha venido a hablarme porque tenía necesidad de mí. Ahora que habéis aprendido cuánto nos ama Dios ¿Hay algo más natural para vosotros que pasar el resto de la vida irradiando este amor? Ser verdaderamente cristiano es acoger verdaderamente a Cristo y llegar a ser otro Cristo. Es amar como somos amados, como Cristo nos ha amado en la Cruz."

 

Beata Teresa de Calcuta

 

Acojamos, defendamos, amemos a este mundo nuestro que

Dios ha puesto a nuestro cuidado