Acurrucados junto a la joven Madre, María, aguardamos con impaciencia la llegada de la Luz del mundo que ilumine nuestra angustia, que torne en alegría toda la tristeza que campea por esta tierra que Dios creo hermosa y confío al hombre para que la cuidara y gobernara según su divina voluntad.
María no preguntó al ángel qué tendría que hacer para que se cumpliese el mensaje divino, sólo respondió: ¿Cómo será eso pues no conozco varón?
Tú y yo, ante los misterios de nuestra vida que tantas veces no logramos entender, tampoco podemos hacer nada, todo está en manos de Dios..., nuestra aceptación es lo único que trae la paz y la felicidad a nuestra alma.
Hoy, cuarto y último Domingo de Adviento os hago una confidencia, cuando tenía más o menos quince años, mi oración al besar al Niño era ésta:
"Quien fuera, Jesús mío, pastor,
y acercarse pudiera
a tu cunita de paja
desprovisto de honores y de gloria,
sólo con el corazón en los labios
para entregártelo al depositar,
en tus desnudos pies,
un beso de amor profundo"
(Esta oración me valió un 10 en una redacción sobre la Navidad y luego la he repetido, año tras año, al besar al Niño Jesús, después de la Misas navideñas)
Hoy, soy menos complicada y mi oración es más simple:
"Sólo te pido, Jesús, quererte
y que te quieran."
Os deseo a todos, con vuestras familias, muy cerca del Niño y su Madre, una feliz y Santa Navidad.
2 comentarios:
Preciosa Militos...gracias,gracias por tus bellas oraciones y tus buenos deseos.
Que la Navidad te siga trayendo tan hermosos recuerdos de tu nines, y nos sigas regalando tan puras oraciones.
TQM FELIZZZZ NAVIDAD!!! para ti y los tuyos.
Bendiciones y un abracito navideno.
Qué ternura de oración, qué profunda es de matrícula de honor (¿recuerdas?).
Mi querida Militos: que el Niño Dios os colme a ti y a tu familia de bendiciones, de gozo, como decía santa Teresa. Muchas gracias por todo, mi querida amiga.
Os llevaré conmigo muy especialmente en el portal de Belén.
BESIÑOS navideños. Te quiero mucho.
Publicar un comentario