SE TU MISMA

DEDICATORIA:
Para Begoña, María, Sara, Raquel, Esther y Tamara.
En este "Día internacional de la mujer" con todo mi cariño
y admiración porque vosotras sois "mis poderes".
Cuando se convoque el "Día internacional del hombre" mi
dedicatoria irá para el resto de mis hijos.

Aprovechando esta sacrosanta jornada de reflexión en que me veo libre de hablar de Zp, voy a esbozar cuatro o cinco ideas sobre la mujer de hoy.
Esa mujer que amanece cuando el día aún se encuentra en duermevela y que para su desdicha, ha sustituido el evangelio del día y la oración de la mañana por un diario matutino y la COPE. Que por necesidades hipotecarias, se encuentra obligada a abandonar el hogar y lanzada a un maratón de horas que los relojes de la modernidad ya no miden en sesenta minutos. Esa mujer que se realiza en un trabajo por el que ha luchado a brazo partido contra una serie de enemigos, conocidos y desconocidos: comodidad, conformidad e igualdad. Esa mujer no necesita que un día al año vengan a recordarla: "tú vales mucho". En sus genes de niña, sin saber el cuando ni el como, ya latía ese chip diferencial que desde la cuna martilleaba su incipiente cerebro. Con el aumento de las velitas en las tartas de cumpleaños fue autoaceptándose como diferente. Con esa capacidad de síntesis, de la que los niños cercanos carecían, descubrió enseguida lo que le aguardaba tras los muros del hogar paterno. En un primer movimiento instintivo se dijo: " Nunca atravesaré ese umbral, sólo seré niña". Pero empujaban y empujaban... Y sin más, algo tan ampuloso y trascendental como la autoliberación de la mujer destrozó sus juguetes más queridos, propulsando sus sueños a una realidad insospechada. Y nació la nueva mujer del siglo XXI.
Nadie podría engañarla con extrañas teorías de equiparación con el varón. Sería ella misma, no un producto cualquiera manipulado al antojo de modas y consumismo. Su preparación intelectual serviría no sólo para su desarrollo profesional, sino para el reforzamiento de su propia personalidad, capaz de ascender en una sociedad competitiva en exceso como de reflexionar por sí misma y llegar a esa libertad interior que no se deja arrastrar por ideas ajenas, contrarias a su propia esencia femenina y evita al mismo tiempo, anclarse en los estados de ánimo propios o ajenos.
Mis felicidades en este día y en todos los días del año, a esa mujer que no saldrá en prensa ni en medios audiovisuales pero que, con esfuerzo y trabajo, superación de altibajos, tropiezos y zancadillas, está construyendo un hogar y una nación.

Y aquí las palabras de una auténtica mujer de este siglo:

Su nombre es Jutta Burggraf, profesora de Teología dogmática de la Universidad de Navarra y autora de diez sustanciosos libros: "¿Qué quiere decir género?. "Atrévete a pensar con libertad", "Descubre de nuevo el matrimonio y la Familia"... .

_"Es realmente liberador que nos desprendamos de tradiciones que no son mas que obstáculos y de formas de vivir que se han vuelto demasiado estrechas; pero es nocivo querer liberarse de los valores éticos y de los vínculos interpersonales. La autoliberación de la mujer no debe ser una barata equiparación con el varon. Se ha de buscar algo mucho más valioso, más eficaz pero también más dificil: la autoaceptación de la mujer en su diferencia, en su singularidad como mujer. Una promoción auténtica no consiste en la liberación de la mujer de su propia manera de ser, sino que consiste en ayudarla a ser ella misma. Por eso también incluye una revalorización de la maternidad, del matrimonio y de la familia. Si hoy en día se combate la presión social de antaño que excluía a las mujeres de muchas profesiones, ¿por qué entonces se teme tanto proceder en contra de la presión actual, mucho más sutil, que engaña a las mujeres pretendiendo convencerlas de que sólo fuera de las familias es posible encontrar su realización?.
Se ha discutido demasiado acerca del tema:¿son las mujeres distintas de los hombres y hasta qué punto lo son?. En primer lugar, cada persona es diferente de todas las demás. A cada una se le debe dar la posibilidad de realizarse, sin violencias, de ser feliz y hacer felices a los demas, indistintamente de su modo de vida, posición o del trabajo que realiza. Desde una perspectiva histórica y social, las mujeres lo han tenido algo más difícil que los hombres. Se les debe ayudar, por lo tanto, de manera especial a vivir como ellas determinen".

¡FELIZ DÍA DE REFLEXIÓN! Y ¡¡ FELIZ MAÑANA DE LIBERACIÓN!!