Un insigne bloguero de nuestra cercanía ha tocado ya este tema y recomiendo encarecidamente su lectura (ENLACE), sin embargo, yo no puedo quedarme callada cuando hay personas que al otro lado del mundo nos necesitan con urgencia, No se trata ahora de aportaciones económicas ni presenciales, lo único que podemos hacer por ellas es rezar, orar de continuo para que Dios siga sosteniéndolas y su rescate se resuelva cuanto antes.
Sí, estoy hablando de los treinta y tres mineros apresados en las entrañas de la mina chilena de San José. Al parecer ellos ignoran que tardarán algo más de tres meses en ser rescatados, ya que los trabajos para llegar a ellos deben llevarse a cabo con sumo cuidado para evitar derrumbes y peligros.
Sus familias han acampado alrededor de la mina para sentirles y hacerlos sentir su cercanía. Su Santidad, el Papa BenedictoXVI, les envío un entrañable mensaje de ánimo y oración que acogieron emocionados.
Intento ponerme en su piel y me estremezco, pues en realidad no sé si podría soportarlo y la unica respuesta que encuentro es ese PUNTO DE APOYO al que recurren para mantenerse firmes, organizados y animarse unos a otros, ese punto de apoyo no es otro que su fe en Dios y su oración, para lo cual han elegido una zona de la mina dedicada al encuentro con Dios. Lo hemos visto en un reportaje:
"ACÁ ORAMOS"
A poca Física que se haya estudiado todos hemos oído hablar de Arquímedes y su célebre frase: "DADME UN PUNTO DE APOYO Y MOVERÉ EL MUNDO" Arquímedes fue el primero que formuló matamáticamente La Ley de la Palanca.
Y aunque en este caso no se trata de matemáticas, estos mineros han sabido encontrar ese punto de apoyo en Dios, el más fuerte, el más seguro. Dios hará palanca. moverá las rocas y las tierras para sacarlos a la superficie y devolverlos a sus familias, y a nosotros, que al otro lado de los mares, también hacemos palanca con nuestras oraciones y nuestro cariño humano.
4 comentarios:
Y yo me alegro y aplaudo este post. Es otro punto de vista y otro punto de apoyo. Es necesario que se sientan apoyados y queridos y que todo el mundo sepa que valoramos su entereza y su FE, de minero..., tan fuerte o más que la famosa fe del carbonero... jajaja.
BESIÑOS AGRADECIDOS.
Si señora. llevas razón
El otro día vi en tv un reportaje y quedé impresionada por la situación de estos hombres. Pienso que es una de las profesiones más duras y peligrosas que hay. No los olvidemos!!
Es una situación estremecedora. Creo que sería muy difícil de superar la angustia si no estuviera de por medio la fe. Que Dios les ayude. Yambién yo me uno a vuestras oraciones por ellos.
Un abrazo.
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